Me gustaría que fueseis vosotr@s quienes contestéis o penséis esta pregunta.
Personalmente creo que la riqueza (en este caso económica) no es siempre una garantía de la felicidad. Es verdad que es importante en este mundo tan globalizado en el que nos ha tocado vivir, pero no es lo principal.
De pronto un día se nos estropea el microondas, la lavadora o Internet… entonces ponemos el grito en el cielo, nos enfadamos, gritamos, agobiamos etc.
Prácticamente hemos nacido rodeados de todas estas comodidades y llega un momento en el que ya no sabemos prescindir de ellas, pero a pesar de todo lo que tenemos, me da la impresión de que somos más infelices que los que no poseen nada. Miras a los ojos de las personas y las percibes, tristes, cabizbajos, de mal humor, parece que les cuesta trabajo sonreír, enseguida se alteran y gritan… sin embargo, quienes carecen hasta de lo más mínimo siempre están alegres, comparten lo que no tienen porque no conocen el egoísmo.
Quizá también esté relacionado con la actitud que tenemos frente a la vida, frente a los demás. Puede que nos contagiemos un poco por el ambiente que respiramos y al final, acaba siendo una epidemia. Otra actitud puede ser, la motivación, los retos, la ilusión, el saber valorar lo que tenemos.
La vida son dos días y ¡Cuánto nos la complicamos!, sería más bonito si aprendiésemos a vivirla, a sacarle partido, incluso de lo pequeño y negativo, porque al final. De todo se aprende.
Abramos nuestros horizontes, dejémonos de narcisismos y aprendamos a creer en algo más que en nosotros mismos. Demos gracias por lo mucho o poco que tengamos. Estoy segura que nos sentiremos más felices porque lo material mejora el bienestar, pero creo que es más importante la persona ¿estáis de acuerdo?