Arranca la jornada 21 del Papa Francisco en el Gemelli. "La noche ha transcurrido tranquila, el Papa sigue descansando", subraya el breve comunicado mañanero de la Sala Stampa, que da continuidad a la estabilidad de los últimos días, que se constató ayer con una notable mejoría, en la que Bergoglio intensificó la rehabilitación respiratoria y motora, algo fundamental a la hora de no perder musculatura después de casi un mes de ingreso.
El Papa comenzó ayer la Cuaresma recibiendo la Ceniza en el apartamento de los pontífices en la sala 10 del Gemelli. Una jornada de trabajo y rehabilitación, en la que Francisco volvió a llamar a la parroquia de Gaza. Al tiempo, el cardenal De Donatis leyó la homilía del Papa en el Miércoles de Ceniza, en la que alertó de los "polvos tóxicos" de la guerra, la manipulación ideológica y los descartes.
Y es que, por lo que parece, Francisco sigue atento a la más rabiosa actualidad, especialmente preocupado por la situación en Ucrania y Gaza, y preocupado por el aumento de la tensión mundial desde la asunción a poder de Donald Trump. Comienza otra mañana con el mundo pendiente del Gemelli.
