El cardenal de Madrid preside la eucaristía de clausura de la 52ª Semana del ITVR Osoro, a la Vida Consagrada: "La Iglesia os necesita, no os entretengáis en cosas secundarias"
Osoro ha insistido en su homilía en la necesidad de dejarse transformar: «No solo tenemos que hacer obras, las obras son buenas, pero hacerlas desde una profunda experiencia de Jesús»
Al finalizar la eucaristía, Bellella, director del ITVR, ha querido agradecer a los presentes por haber compartido estos días de reflexión y trabajo: «Sentid la alegría de ser lo que sois: ungidos», ha dicho, por un Dios que se nos regala del todo y nos pide que «nos entreguemos de la misma manera»
| Pablo Martín/RD
(Infomadrid).- Este sábado, 15 de abril se ha celebrado la clausura de la 52ª Semana de la Vida Consagrada organizada por el Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITV), impulsado por la orden claretiana, que ha tenido lugar durante la octava de Pascua en Madrid. Una semana que, con el lema «Entretejer itinerarios de esperanza», ha reflexionado sobre los retos y oportunidades de las órdenes y congregaciones religiosas en España.
La eucaristía de cierre del encuentro ha sido presidida por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, ceremonia en ola que también concelebraron Antonio Bellella, director del ITVR; Vicente Jiménez, coordinador del Equipo Sinodal de la Conferencia Episcopal Española; Fernando Prado, obispo de San Sebastián y misionero claretiano; y el cardenal Aquilino Bocos, alma mater del ITVR y de estas Semanas.
Durante la homilía, don Carlos ha resaltado tres aspectos necesarios para una vida religiosa vibrante: ser testigos, ser hombres y mujeres transformados y ser hombres y mujeres que anuncian la Buena Noticia «convencidos de que esta noticia es la más importante». También les ha animado a ser «testigos fuertes de Dios», lo cual, ha añadido «supone estar en conversación permanente con el Señor» y a creer, continuó, «en la fuerza del Resucitado, de quien inspiró a vuestros fundadores un día». Además, el cardenal ha dicho que no solo han de ser testigos, sino testigos transformados y anunciadores: «Estamos llamados a anunciar a Jesucristo».
«No sólo tenemos que hacer obras»
Don Carlos ha insistido en la necesidad de dejarse transformar: «No solo tenemos que hacer obras, las obras son buenas, pero hacerlas desde una profunda experiencia de Jesús». Y les ha dicho que «la Iglesia tiene necesidad de todos vosotros y vosotras».
Siguiendo el lema de la Semana de la Vida Consagrada, el cardenal ha animado a entregar esperanza en un mundo que, como dice, está viviendo un momento de mucha desesperanza: «Nosotros fundamentamos nuestra vida en Jesucristo. Podemos entregar esperanza», concluyendo su homilía con un envío, parafraseando al Evangelio: «id al mundo entero y proclamad el Evangelio», y ha añadido, «no os entretengáis en cosas secundarias. Buscad el rostro de Jesucristo».
Al finalizar la eucaristía, Bellella ha querido agradecer a los presentes por haber compartido estos días de reflexión y trabajo: «Sentid la alegría de ser lo que sois: ungidos», ha dicho, por un Dios que se nos regala del todo y nos pide que «nos entreguemos de la misma manera».
Ena misma mañana, poco antes de la eucaristía, y en la síntesis que brindó el claretiano de esta Semana, animó a los religiosos a “recuperar la alegría y superar nuestros miedos”. También a «buscar la esperanza allá donde parece que han desaparecido todas las esperanzas, a saber, entre las llagas de Cristo». Para concluir, el claretiano, dijo que la imagen de Dios Resucitado “nos ha de llevar a creer que no es en absoluto un fantasma”.