El féretro de la santa abulense no se había analizado desde 1914 Los carmelitas aseguran que los restos de Santa Teresa se encuentran "en el mismo estado de conservación" que hace 110 años
La última vez que los restos de la misma vieron la luz fue en 1914 bajo la autorización de Pío X y de forma privada para el entonces General de la Orden, Clemente de los Santos Faustino y Jovita, y su séquito, además de las comunidades carmelitas de Alba. En ese momento, se hizo la única foto que se tiene de su cuerpo y que ahora servirá para comprobar el estado de conservación del mismo
En 1914, al cuerpo le faltaban algunas partes: el ojo izquierdo, la carne de las mejillas, todos los dientes y muelas, el brazo izquierdo y la mano, el corazón, el pie izquierdo, la mandíbula superior, todos los dedos de la mano derecha, etc...
Según ha adelantado la Gaceta de Salamanca, el prior de los Carmelitas de Alba y Salamanca, Miguel Ángel González lo ha confirmado en una rueda de prensa en la que ha asegurado que los restos "siguen en el mismo estado de conservación que en 1914"
Según ha adelantado la Gaceta de Salamanca, el prior de los Carmelitas de Alba y Salamanca, Miguel Ángel González lo ha confirmado en una rueda de prensa en la que ha asegurado que los restos "siguen en el mismo estado de conservación que en 1914"
| RD/RTVE
Los restos de Santa Teresa de Jesús descansan en un sepulcro cerrado con diez llaves en Alba de Tormes. Hoy miércoles, 28 de agosto, entró la luz en la tumba con el objetivo de conocer más sobre el estado de conservación de la monja. Han pasado 110 años desde que las diez llaves giraron por última vez.
Y el cuerpo se mantiene incorrupto desde la última vez que su sepulcro se abrió, hace ya 110 años, tal y como han asegurado el equipo de médicos y científicos llegados desde Italia a Salamanca, concretamente a Alba de Tormes, donde se encuentra la tumba de la fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos.
Según ha adelantado la Gaceta de Salamanca, el prior de los Carmelitas de Alba y Salamanca, Miguel Ángel González lo ha confirmado en una rueda de prensa en la que ha asegurado que los restos "siguen en el mismo estado de conservación que en 1914".
Según las palabras del prior, recogidas por el citado medio, las labores de apertura del sepulcro de Santa Teresa han comenzado a las ocho de la mañana de este miércoles con la presencia de miembros de la Iglesia y un equipo científico. Serán estos médicos y expertos llegados de Italia los que se encargarán del "análisis, la conservación y la veneración" de los restos, también del corazón y la mano o brazo, este último trasladado a Salamanca desde Ronda (Málaga).
En ese espacio, un equipo de médicos y científicos italianos estudiarán el cuerpo y las llamadas reliquias mayores, que incluyen desde el corazón hasta el brazo, para el "análisis, la conservación y la veneración de las mismas". Estos expertos seguirán las instrucciones del Dicasterio (departamento especializado) de las Causas de los Santos del Vaticano.
"La fe y la ciencia se ayudan mutuamente y son reconciliables", comenta a RTVE.es el padre prior de Alba y Salamanca, Miguel Ángel González. Y añade: "Por medio de esta última se descubren muchas cosas y con los medios actuales pretendemos tener un mayor conocimiento de Santa Teresa de Jesús, así como una mayor profundización en distintos aspectos de su vida".
La reliquia de la mano de Santa Teresa ya está en Alba de Tormes lista para ser venerada. Mira la galería de fotos completa 📸 https://t.co/goorVz8A6fpic.twitter.com/Sc5qGe8NRf
— La Gaceta de Salamanca (@LaGacetaSA) August 27, 2024
Se espera que la primera fase del estudio, en Alba de Tormes, dure hasta el viernes, momento el cual los expertos regresarán a Italia para poder estudiar y formalizar una serie de propuestas para mejorar su conservación.
Comprobar el estado de conservación del cuerpo
Conocida como Teresa de Ávila, la monja fue una mística, escritora, y reformadora religiosa española, nacida el 28 de marzo de 1515 en Gotarrendura, cerca de Ávila. Fue la fundadora de la Orden de las Carmelitas Descalzas, una rama reformada de la orden carmelita, que promovía un retorno a la vida austera y contemplativa. Escribió varios libros influyentes, incluyendo El libro de la vida, Camino de perfección y Las moradas, considerados como clásicos de la literatura mística cristiana. Murió en 1582 en Alba de Tormes y fue canonizada en 1622. En 1970 fue proclamada Doctora de la Iglesia, siendo la primera mujer en recibir este título.
📸✝️ EN IMÁGENES | Los albenses veneran la mano incorrupta de Santa Teresa https://t.co/dMaOvwtECWpic.twitter.com/4W5Y9Q6FrO
— Tribuna Salamanca (@TribunaSal) August 27, 2024
El proyecto, iniciado hace dos años, cuenta con el beneplácito del Vaticano. Asimismo, la Orden del Carmelo Descalzo, promotora de la iniciativa, considera que el objetivo es "necesario y de interés común" para ellos, los estudiosos y los devotos de la Santa, así como para la comunidad de Alba de Tormes, donde las reliquias han sido custodiadas durante siglos.
La última vez que los restos de la misma vieron la luz fue en 1914 bajo la autorización de Pío X y de forma privada para el entonces General de la Orden, Clemente de los Santos Faustino y Jovita, y su séquito, además de las comunidades carmelitas de Alba. En ese momento, se hizo la única foto que se tiene de su cuerpo y que ahora servirá para comprobar el estado de conservación del mismo.
Un nuevo intento de apertura se llevó a cabo en 1981, pero sin éxito. Según comenta González, la documentación que se tiene sobre el estado de conservación del cuerpo de la Santa se ha mantenido intacto gracias al archivo conservado en el monasterio de las Carmelitas Descalzas, fundado en 1571. "Los testimonios de la última apertura confirman que a lo largo de los siglos el cuerpo se ha mantenido incorrupto. Pensemos que es una mujer que nació hace más de 500 años. Ahora creemos que estará en las mismas condiciones", añade.
En 1914, al cuerpo le faltaban algunas partes: el ojo izquierdo, la carne de las mejillas, todos los dientes y muelas, el brazo izquierdo y la mano, el corazón, el pie izquierdo, la mandíbula superior, todos los dedos de la mano derecha, etc. La diáspora se debió al afán por tener reliquias de santos, algo que se prolongó durante varios siglos, y que en países como Portugal o Italia tengan reliquias de la Santa.
El estudio cuenta con tres fases
El estudio contará con tres fases. La primera, hasta el viernes, será la realizada por un equipo de científicos y médicos italianos, encabezados por el profesor Luigi Capasso, quien ya ha analizado la reliquia del pie de la Santa, venerado en el convento de Santa María de la Scala, en Roma. La labor será parecida a la desarrollada con el sepulcro de San Juan de la Cruz en Segovia en 1991, en el que un equipo de expertos realizaron diversas pruebas, incluyendo exámenes visuales, radiografías y estudios anatómicos, para determinar el estado de los restos óseos y cualquier signo de deterioro o daño del cuerpo.
González opina que no se trata de algo nuevo, ya que este tipo de estudios son muy comunes en Italia. "Puede ser que haya gente que lo juzgue desde distintas perspectivas, cada uno es libre, pero se trata de una decisión muy madurada y con expertos de gran competencia", señala.
Para intervenir en sepulcros y reliquias de santos hay que cumplir con una normativa muy estricta procedente del dicasterio vaticano. "Se debe de garantizar que mantendrán en su integridad y no dañarán en absoluto el cuerpo y las reliquias", explica González. Los relicarios serán también limpiados con minuciosidad antes de volver a ser sellados.
La segunda fase se trasladará a los laboratorios en Italia, donde los expertos examinarán las fotografías y radiografías tomadas con equipos de última generación. Esta fase podría durar varios meses, tras los cuales se redactarán los resultados del estudio y las conclusiones científicas.
Por último, la tercera fase del estudio volverá de nuevo a Alba de Tormes. Allí, se propondrán algunas intervenciones para la mejor conservación del cuerpo y las reliquias, incluyendo el retorno de la reliquia de la mano de Santa Teresa. "Nos podrían proponer cambiar la tela del hábito dentro del sepulcro o retirar algunas flores colocadas en 1914 para una mejor conservación", explica el eclesiástico.
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