Aupetit cree que el coitus interruptus "responsabiliza a los hombres" si hay embarazo El arzobispo de París defiende la 'marcha atrás', que es "más ecológica" que el condón o la píldora
Publica "Humanae vitae. Una profecía", cuyo título hace referencia a la encíclica en la que el Papa Montini, en 1968, se opuso a los anticonceptivos
La píldora, madre del "adulterio generalizado, del libertinaje y los vicios"
| Lucía López Alonso
Antiguo médico y actual arzobispo de París, monseñor Michel Aupetit ha sembrado una interesante polémica en el país al afirmar que la conocida como 'marcha atrás' es un recurso preferible al uso del preservativo.
Definiéndola como "mal menor" frente al condón y, por supuesto, la píldora, ha publicado todo un libro, "Humanae vitae. Una profecía", cuyo título hace referencia a la encíclica en la que el Papa Montini, en 1968, se opuso a los anticonceptivos.
Sin pelos en la lengua e interpelando directamente a los varones, el texto del arzobispo dice que el coitus interruptus ("esta práctica de retirarse") "responsabiliza a los hombres" en el caso de que después se produzca un embarazo.
Demostrando un desconocimiento inaudito sobre los efectos del uso del preservativo, que no se reducen a evitar embarazos, Aupetit manifiesta en su libro que "nuestros padres y especialmente nuestros bisabuelos practicaban el coitus interruptus, ciertamente más difícil pero más ecológico".
Se sirve, de esta manera, de la defensa de la ecología como pretexto para volver a censurar los anticonceptivos más de cuatro décadas después de que lo hiciera Pablo VI. Afianzando una postura que se puede denominar de "bioconservadurismo" católico.
"Nuestros padres y especialmente nuestros bisabuelos practicaban el coitus interruptus, ciertamente más difícil pero más ecológico", ha declarado el arzobispo
La píldora, madre del "adulterio generalizado"
Por último, entre las páginas de su libro, que reabren un debate siempre peliagudo dentro de la Iglesia (empeñada durante siglos en intervenir en la sexualidad de la gente), el arzobispo ha declarado que la píldora anticonceptiva es la "madre del libertinaje y los vicios" que dan lugar a un "adulterio generalizado" en la sociedad de hoy. Que, en palabras del prelado y "bioeticista", "se anuncia incluso en las estaciones de metro".