El cisma de Belorado cumple medio año. Han pasado ya seis meses desde que, por sorpresa, las clarisas del monasterio burgalés publicaban su ‘Manifiesto católico’, un panfleto de 70 páginas, en el que las monjas manifestaban su “unánime e irreversible posición” de abandonar la Iglesia católica.

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A lo largo de estos seis meses, se han sucedido las polémicas, las operaciones fraudulentas (desde las fallidas operaciones para la compra venta de los conventos de Derio y Orduña hasta se habló de un negocio de cuidado de perros ilegal), la presencia de obispos fake, la intervención de Roma, la excomunión, la huida de varias de las implicadas y hasta una demanda de desahucio. Mientras tanto, las ex religiosas, que han cambiado en infinitas ocasiones de estrategia, prosiguen su huida hacia adelante, ‘RqueR’, como se denomina su nuevo producto de chocolate que, anuncian, saldrá en breve. 

Estas son algunas de las claves del conflicto, y así te las hemos contado, en Religión Digital.

1.- El cisma comenzó con el desacuerdo de un grupo de monjas clarisas de Belorado (Burgos) con las reformas del Concilio Vaticano II y su rechazo a reconocer la autoridad papal desde Pío XII en adelante, lo que llevó a su declaración de separación de la Iglesia.

2.- Declaración de independencia: El 13 mayo de 2024, las monjas publicaron un “Manifiesto Católico” en el que confirmaban su “unánime e irreversible posición” de abandonar la Iglesia católica, poniéndose bajo la dirección de Pablo de Rojas, un falso obispo excomulgado en 2019 por el actual arzobispo de Burgos, Mario Iceta. Junto a él, apareció la figura de José Ceacero, su capellán, más conocido como el cura coctelero, que se convirtió en el ‘portavoz’ oficioso de las monjas.

3.- Excomunión: Tras la negativa de las monjas a presentarse ante un tribunal eclesiástico, el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, emitió el 22 de junio una declaración de excomunión para las diez religiosas implicadas, formalizando así su salida de la Iglesia. La medida no afectaba a las cinco religiosas mayores que, a día de hoy, siguen residiendo en Belorado.

4.- Intervención de la diócesis: La diócesis, con el apoyo de la Federación de Clarisas y el aval de Roma, que nombró a Iceta ‘Comisario pontificio’, intervinieron las cuentas de Belorado para asegurar el bienestar de las monjas que no participaron en el cisma, proporcionando atención a las hermanas mayores que permanecían en el monasterio.

5.- Motivaciones inmobiliarias: Parte del conflicto hunde sus raíces en la negativa del Vaticano a aprobar la compra-venta de los monasterio de Derio y Orduña y a la existencia de un desconocido “benefactor”.

6.- Deudas millonarias: Una vez Iceta se hizo cargo de las cuentas de las ex monjas, se destapó un entramado de deudas, que alcanzan, según el Comisario Pontificio, los 13.600 euros. La diócesis también ha denunciado la venta fraudulenta de objetos litúrgicos, y sospecha de la existencia de cuentas que no controla. 

7.- Paso a la Guardia Civil: En varias ocasiones, las exmonjas llamaron a la Guardia Civil para controlar situaciones tensas en el monasterio, incluyendo la presencia de curiosos y medios de comunicación. Hasta se llegó a hablar de la presencia de un dron.

8.- Falsos obispos: En su proceso de cisma, las monjas recibieron el apoyo de varios obispos fake. El primero fue Pablo De Rojas, también excomulgado en 2019. Ahora, el ‘líder’ religioso de las exclarisas es el brasileño Rodrigo Henrique Ribeiro da Silva, vinculado al movimiento sedevacantista que rechaza la autoridad papal [).

9.- Posición irreductible de las monjas: Las religiosas han mantenido firmemente su postura de separación, declarando en repetidas ocasiones su "unánime e irreversible" decisión de abandonar la Iglesia Católica oficial

10.- Desahucio: La diócesis, pese a que siempre ha mantenido abierta la posibilidad del regreso de las exmonjas, ha formalizado la demanda de desahucio, que esta semana ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Briviesca. Si las cismáticas no se presentan, su salida (a la que ya han anunciado que se opondrán) tendría lugar el 23 de enero de 2025.