¡Aclamad al Señor!

¡Feliz lunes! Cristo ha resucitado dándonos la vida que no se termina nunca. Por eso debemos estar contentos y alegres, por eso todos debemos alabarl. Una buena forma de hacerlo es mediante la impresionante música de hoy.

La música de hoy es de Dietrich Buxtehude (1637-1707), compositor y organista germanodanés nacido en Helsingborg. Su principal trabajo, que mantuvo hasta casi el momento de su muerte, fue el de organista de la iglesia de Santa María de Lübeck. No solo tenía que componer himnos y corales para la congregación, sino que también tenía que tocar el órgano, obviamente. Organizó los llamados Abendmusik, una serie de conciertos que seguían al servicio vespertino en cinco domingos al año. Esos conciertos le dieron la fama a Buxtehude, pero prácticamente no se ha conservado la música que se interpretaba en ellos; es bastante probable que Bach asistiese a los que tuvieron lugar en diciembre de 1705 puesto que hizo un viaje expresamente a Lübeck para escuchar y aprender del arte de Buxtehude a la hora de tocar el órgano.
Hoy disfrutaremos de su pequeña cantata Jubilate Domino omnis terra, BuxWV 64. En realidad es un motete compuesto para contralto, viola de gamba y bajo continuo. Toma su texto del salmo 98 y es una de las cantatas más interpretadas del maestro. La parte de la viola es bastante exigente técnicamente, mientras que la parte de la voz también requiere de un intérprete muy hábil. En cuanto a la viola, Buxtehude explora con ella tanto el registro grave como el agudo, moviéndose a través de ellos mediante un continuo cambio de claves. Es especialmente notable cómo el maestro hace uso del texto en las distintas partes, destacando la forma en la que al principio la voz imita a una trompeta que da la buena noticia pascual.
La partitura de la composición puede descargarse aquí.
La interpretación es Amsterdam Baroque Orchestra dirigida por Ton Koopman.