Bienaventurada Madre de Dios
¡Feliz sábado! Vamos a disfrutar una obra que es un impresionante patrimonio nuestro. Afortunadamente vamos recuperando joyas de este tipo, y no hablo del compositor de hoy, que es conocido, sino de otros más ignotos, pero cuya música merece mucho la pena.
Hoy está con nosotros Francisco Guerrero (1528-1599), compositor español nacido en Sevilla, donde también falleció. En su generación solamente fue igualado por Tomás Luis de Victoria. Se formó de forma autodidacta en varios instrumentos, pero en polifonía lo hizo con su hermano Pedro y con en gran Cristóbal de Morales; parece ser que también fue un gran cantor. Fue un hito en su tiempo que con solo diecisiete años fuese nombrado maestro de capilla de la catedral jiennense. En la década de 1550 fue ganando reputación como compositor. Visitó Sevilla en 1549 y le fue ofrecido un puesto como cantor allí, por lo que no volvió a Jaén. El papa emitió una bula en 1554 en la que era nombrado sucesor de su propio maestro Pedro Fernández de Castilleja.
Disfrutemos de su motete Beata Dei Genitrix, a seis voces. Su especialidad, por así decir, eran los motetes dedicados a la Virgen. Esto fue así hasta tal punto de que algunos de sus contemporáneos decían que tenía algún tipo de obsesión con ella, llamándole El cantor de María. La obra de hoy es una buena prueba de su arte dedicándoselo a la Madre de Dios, tema, por otra parte, importante en su tiempo. Las voces van desplegándose hasta alcanzar el clímax en pro devoto femineo sexu, en la que se pide humildemente a la Virgen que ruegue por todos nosotros. Es una obra compuesta para el día de la Natividad de la Virgen, que celebramos hace unos días.
La partitura de la composición puede descargarse aquí.
La interpretación es de Stile Antico.