¡Feliz martes! El texto de la obra de hoy está tomado de la liturgia de las horas, que cada vez se reza menos, solo limitada a la vida monacal. La mujer que la compuso es una visitante asidua de este humilde blog y va a deleitarnos una vez más con sus sonidos.

Es Francesca Caccini (1587-1641), compositora italiana nacida en Florencia. Era conocida como La Cecchina y fue una de las sopranos más aclamadas durante su tiempo. Era hija del también compositor Giulio Caccini. Junto con su hermana Settimia, llegó a ser una extraordinaria compositora de ópera gracias a las enseñanzas de su padre. Debutó en los esponsales de Enrique IV de Francia y María de' Mecidi, para los que el progenitor compuso la música. El rey intentó quedarse con los servicios de Francesca, pero al duque de la Toscana no le hacía demasiada gracia. En 1608 empezó a colaborar con Miguel Ángel Buonarroti componiendo obras para la corte. Su música fue recibida tan bien por los romanos que pudo dar conciertos en el norte de Italia, siempre con gran éxito.

Escuchemos su motete Te lucis ante terminum. Está insertado dentro de su colección Il primo libro delle musiche, que vio la luz en Florencia en 1618. Es una obra para soprano y bajo continuo y la cantante declama de una forma especial este texto que, como decía en la introducción, pertenece a la hora canónica de completas. La música se va adaptando como un guante a ese texto que nos habla del día que acaba, tan lleno de inflexiones y con un final admirable.

La interpretación es de Elizabeth Fast (soprano), Justin Luchinski (órgano) y Louise Stuppard (violín).