¡Feliz jueves! La música de hoy es de una compositora que alguna que otra vez nos ha visitado y su música nos encanta. En esta ocasión vamos a escuchar un breve bombón, que nos permitirá saborear su música con intensidad y nos dejará muy buen gusto.

Hablo de Augusta Holmès (1847-1903), compositora francesa nacida en París, ciudad en la que también falleció. Sus composiciones no cayeron en el olvido hasta que fueron recuperadas en la década de 2010. Su madre murió pronto y su padre se hizo cargo de ella. Mostró talento para la música, pero se le prohibió estudiarla, especialmente por su madre. Pudo hacerlo cuando esta falleció. Sin embargo, no pudo entrar en el conservatorio de París solo porque era mujer y se buscó quien le diese clases particulares, que fueron de armonía y contrapunto. En 1870 se tomó un descanso para participar como enfermera en la Guerra Franco-Prusiana. Luego comenzó a componer, pero también siguió formánrose y recibió clases de César Franck por recomendación de Camille Saint-Saëns.

La obra suya que vamos a escuchar es C'est un oiseau du bois sauvage, para soprano y piano. Fue compuesta en 1900 y el poema en el que se basa es de ella misma; forma parte de su colección de veinte melodías para voz y piano. Para adaptarse a esa prosodia del texto, Holmès va cambiando casi constantemente el compás. Sin embargo, el constante andante de la pieza hace que nos arrulle y casi escuchemos el canto de ese misterioso pájaro que canta en el bosque.

La partitura de la obra puede descargarse aquí (en la página 32 del pdf).

La interpretación es de Laetitia Grimaldi (soprano) y Ammiel Bushakevitz (piano).