Baltazar Porras celebra en el Vaticano su primera misa como cardenal Monseñor Padrón: "Seguimos con una gran preocupación por el desarrollo del diálogo en Venezuela"

(Cameron Doody).- La Conferencia Episcopal Venezolana "no está contenta" con el desarrollo del diálogo hacia la paz en el país, como tampoco lo está la Santa Sede. El presidente del episcopado nacional, monseñor Diego Padrón, se sinceró así este lunes en una entrevista en Roma, ciudad a la que viajó para el consistorio para la creación de nuevos cardenales este pasado sábado.

"Seguimos con una gran preocupación por el desarrollo del diálogo", afirmó el también arzobispo de Cumaná a una periodista de Globovisión. "La conferencia episcopal venezolana no está contenta con el desarrollo de este proceso, como tampoco creo que lo esté la Santa Sede".

Entre sus razones por esta afirmación de descontento, el prelado señaló a la preocupación de sus compatriotas por la falta de progresos en las negociaciones, así como la reticencia del régimen de Nicolás Maduro a garantizar las condiciones básicas para la fructificación de las mismas. "No estamos contentos porque el pueblo -diría que más del 80% del pueblo venezolano- tampoco está contento, por eso nosotros quisiéramos aprovechar este instante para hacer un llamado a que el gobierno cumpla con lo prometido", insistió Padrón.

En la opinión del presidente de los obispos venezolanos, en ese momento existen varios frenos a la correcta evolución de las discusiones, que entre el Gobierno, la coalición opositora de la MUD y el mediador del Vaticano, Claudio María Celli, se echaron a andar a finales del mes pasado. "Fundamentalmente, necesitamos dos cosas: la liberación de los presos políticos y la apertura de un canal humanitario, de ayuda, para todos los venezolanos que tienen necesidad de comida y de medicinas", aseveró Padrón.

El arzobispo de Cumaná también volvió a insistir en "un camino electoral -pacífico, constitucional- con el cual podemos dar un cambio" a la situación que vive del país. Reclamo que cobre más urgencia tras la suspensión, por parte de la MUD, del juicio parlamentario contra Maduro -así como la marcha de protesta al palacio de Miraflores- antes de sentarse en la mesa de diálogo.

"Creo que el pueblo tiene la sensación de que el gobierno quiere controlar a la mesa de diálogo". Frente a las sospechas, ampliamente compartidas, de que el Gobierno de Maduro se está aprovechando del diálogo para "ganar tiempo" hasta que se expire el mandato del presidente en 2019, monseñor Padrón exigió más respeto por parte del régimen hacia la implicación del Vaticano.

"La forma como el gobierno manifiesta, sobre todo a través de los medios, su presencia en la mesa de diálogo da esa impresión muy negativa de que el gobierno lo controla todo y no reconoce el esfuerzo que ha hecho la Santa Sede de tener un representante del Papa Francisco que nos ayuda a alcanzar las metas de beneficio venezolano", manifestó Padrón.

Aún así, con todos los contratiempos, el arzobispo de Cumaná se mostró optimista a propósito del curso de las negociaciones en el futuro. "El pueblo tiene esperanza de que la presencia del Vaticano es muy positiva para el desarrollo del proceso del diálogo", insistió.

Por su parte, el arzobispo de Mérida, Baltazar Porras, celebró este lunes su primera misa como cardenal de la Iglesia después de que el Papa lo elevara al Colegio Cardenalicio en el consistorio del sábado.

A la misa del nuevo purpurado -celebrada en el altar principal de la Basílica de San Pedro- asistieron obispos y sacerdotes de Venezuela, junto con seminaristas del país repartidos por varias casas de formación europeas.

Durante la ceremonia, el diputado merideño William Dávila leyó el Acuerdo de Júbilo de la Asamblea Nacional por la elevación del prelado al purpurado.

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