Eligen nuevo consejo que dirigirá la Conferencia del Episcopado Mexicano en "tiempos desafiantes"
La Conferencia del Episcopado Mexicano realiza su Asamblea Plenaria número 117 con más de 150 obispos reunidos en su sede en Casa Lago. Esta fue la última reunión de Mons. Rogelio Cabrera López como presidente y fue nombrado como nuevo presidente 2024-2027, Mons. Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y quién se desempeñaba como Secretario General de la CEM.
Los obispos mexicanos también designaron a la nueva estructura directiva, Consejo de Presidencia, Consejo Permanente y presidentes de las Comisiones Episcopales.
Durante su mensaje de despedida Mons. Rogelio Cabrera pidió a sus hermanos obispos no olvidar la ruta que han estado siguiendo rumbo al 2031-2033, una ruta teológica con dos acontecimientos muy importantes: el Guadalupano y la redención de Jesucristo
“Somos llamados a ser esa sal, acogiéndonos al amor de Cristo, identificándonos con su Sagrado Corazón, tal y como el papa Francisco nos lo acaba de recordar en su reciente encíclica”, dijo, y los llamó a no renunciar a su esencia pastoral y misionera”, afirmó ante los obispos.
Esta reunión contó con la presencia del Nuncio Apostólico en México, Mons. Joseph Spiteri, quien también pidió a los obispos “buscar lo que nos une, por medio del diálogo fraterno y sincero, respetando las ideas que a veces se pueden poner en contra posición y haciendo el esfuerzo para entender con fundamento la posición de cada uno de nosotros”, dijo
El nuevo Consejo de Presidencia de la CEM quedó integrado por:
- S.E. Mons. Ramón Castro Castro. Obispo de Cuernavaca. Presidente General
- S.E. Mons. Jaime Calderón Calderón. Arzobispo de León. Vice-presidente
- S.E. Mons. Héctor Mario Pérez Villarreal. Obispo Auxiliar de México. Secretario General
- S.E. Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe. Arzobispo de San Luis Potosí. Tesorero
- S.E. Mons. Roberto Yenny García. Obispo de Ciudad Valles. Primer Vocal
- S.E. Mons. Rutilo Felipe Pozos Lorenzini. Obispo de Ciudad Obregón. Segundo Vocal
Mediante un comunicado, comentaron que este nuevo período se enmarca en un momento significativo para la Iglesia en México, por lo que aseguraron que como pastores reconocen los desafíos que enfrenta el país y reafirmaron su compromiso de seguir trabajando por:
- El fortalecimiento del diálogo y la escucha activa en todos los niveles de la Iglesia
- La construcción de la paz a través de la reconciliación y la justicia
- La atención a las periferias existenciales y geográficas
- El acompañamiento pastoral a las familias y comunidades
- La formación integral de los agentes de pastoral
- La promoción de una cultura de encuentro y solidaridad
"Los obispos que hoy asumen estas importantes responsabilidades lo hacen conscientes del gran compromiso que representa servir a la Iglesia en México en estos tiempos desafiantes. Su misión será guiar a nuestra Iglesia particular en comunión con el Papa Francisco, respondiendo a los signos de los tiempos y a las necesidades más apremiantes de nuestro pueblo", destacaron.
Mons. Castro Castro, agradeció de todo corazón a cada uno de sus compañeros obispos que lo eligieron para que pueda servir y presidir la CEM. Mediante un video, solicitó a todos los católicos orar por su mandato.
“Estoy en la mejor disposición de servir y trabajar por la paz, trabajar por la unidad, la unidad con todos. Necesitamos esa unidad en México. Necesitamos trabajar para consolidar el reino que es paz, que es justicia, que es verdad”
Por su parte el Secretario General, Mons. Héctor Mario Pérez Villareal, destacó que a ellos les tocará continuar “iluminados por el Sínodo que acaba de terminar” impulsando la Iglesia sinodal y continuando con todos los proyectos que se venían realizando en comunión con toda la Iglesia y con el Papa Francisco.
Este miércoles, por la mañana, los obispos se reunirán por primera vez con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, además de que se espera acuda también la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez y la titular de Asuntos Religiosos, Clara Luz Flores. Se presume que el objetivo de estos encuentros es fortalecer la relación entre la Iglesia y las autoridades mexicanas, así como abordar temas sociales que preocupan a los obispos.