El español José Vicente Nácher Tatay tomó este sábado, 25 de marzo, posesión como nuevo arzobispo de Tegucigalpa, en una eucaristía celebrada en la Basílica Menor de Suyapa en la que abogó por un país centroamericano con dignidad y equidad.
"Con sencillez reconocemos que muchas cosas no están en nuestras manos, pero sí decimos aquí están nuestras manos abiertas para alcanzar juntos una Honduras en la que todos podamos vivir con dignidad y equidad", dijo Nácher Tatay a los fieles en su primera homilía como arzobispo de Tegucigalpa.
La celebración eucarística, en la que participó el nuncio en Honduras, Gábor Pintér, se ha prolongado durante más de dos horas. Nácher Tatay recibió el anillo, el solideo y el báculo pastoral de manos de su antecesor, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga.
En sus primeras palabras como máximo responsable de la Iglesia en Tegucigalpa, Nácher Tatay destacó que Dios ha dado a conocer "su voluntad a los humildes y sencillos, cuya preocupación no es la eficacia y la elocuencia, si no la verdad y la caridad".
Asimismo, señaló que hay que ser humildes para "saber siempre quiénes somos y cuál es nuestra misión, y sencillos para vivir siempre en su verdad, con transparencia y pureza".
El religioso paúl, que ejercía como párroco en la iglesia de San Vicente de Paúl de Honduras desde el 2016, anunció que el primer decreto que firmará está orientado a que todos los cargos de la Iglesia hondureña continúen en funciones hasta que el papa Francisco indique algún cambio.
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