“La reconstrucción es responsabilidad de todos, porque todos fuimos damnificados” Los obispos de la Patagonia llaman a rezar por la lluvia y la reconstrucción tras los incendios
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Los obispos dan un gracias enorme, bendicen y llevan esperanza “a todos los brigadistas, bomberos, voluntarios y autoridades que desde el primer momento se encuentran trabajando incansablemente para proteger nuestras comunidades"
"Los invitamos a todos a unirnos en una súplica fervorosa a Dios, pidiendo que Él, en su infinita misericordia, nos envíe la bendición de la lluvia que apague los focos de fuego que consumen nuestra tierra"
| Virginia Bonard
(ADN Celam).- Desde el mes de diciembre de 2024 y hasta nuestros días en múltiples focos arden decenas de miles de hectáreas de bosques nativos en la Patagonia Argentina. Estos incendios vienen movilizando —por tierra y por aire— a cientos y cientos de bomberos y rescatistas, mientras el fuego no termina.
En este duro contexto, los obispos de la Región Patagónica dieron a conocer un mensaje dirigido a “a la comunidad de la Patagonia y a todos los hermanos y hermanas de la región”.
Cercanos al dolor de la gente
“Queremos expresar nuestra profunda preocupación y solidaridad con todas las familias y comunidades que han sido impactadas por estos trágicos eventos sobre todo la pérdida de la vida humana, como la de Don Reyes. Sabemos que los daños son vastos, no solo en el ámbito natural, sino también en la vida de cada uno de los que habitan esta región”, dicen los prelados.
Agradecimientos y esperanza
Los obispos dan un gracias enorme, bendicen y llevan esperanza “a todos los brigadistas, bomberos, voluntarios y autoridades que desde el primer momento se encuentran trabajando incansablemente para proteger nuestras comunidades, nuestro entorno, nuestra historia y “a todos los habitantes de esta bendita región”.
“El camino no es fácil, pero con la fe en Dios y el esfuerzo conjunto, podemos salir adelante, ya que es en cada oración, en cada acto de generosidad y en cada gesto de unidad, donde encontramos la fuerza para reconstruir, para sanar, y para renacer”, animan.
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Rezamos por la lluvia
La sequía, factor clave para que los incendios no cesen, clama por lluvia: “Los invitamos a todos a unirnos en una súplica fervorosa a Dios, pidiendo que Él, en su infinita misericordia, nos envíe la bendición de la lluvia que apague los focos de fuego que consumen nuestra tierra”, piden los obispos.
Purificación cordial
En el texto los obispos se detienen y reflexionan sobre “los ‘focos de fuego’ que arden en los corazones de los hombres”, “aquellos que distorsionan las realidades y provocan divisiones, egoísmos y desprecio por la vida y la creación. Que Dios nos conceda la gracia de purificar nuestros corazones, para vivir con mayor solidaridad, empatía y responsabilidad hacia la tierra que nos acoge”.
Con oración y abrazando la esperanza
Anticipan “una nueva etapa que será ardua y posible” y aseguran que “la reconstrucción es responsabilidad de todos, porque todos fuimos damnificados: principalmente nuestros niños y nuestros ancianos, nuestros bosques, nuestras fuentes de trabajo, lo urbano y lo rural. Dios escucha nuestras súplicas y nos guía siempre hacia la paz y la justicia”.
Firman este sentido mensaje los Obispos de la Región Patagonia: P.O. Roberto Pío Álvarez, Diócesis de Rawson; P.O. Juan Carlos Ares, Diócesis de San Carlos de Bariloche; P.O. Alejandro Pablo Benna, Diócesis de Alto Valle del Río Negro; P.O. Fernando Martín Croxatto, Diócesis de Neuquén; P.O. Esteban María Laxague, Diócesis de Viedma; P.O. Ignacio Damián Medina, Diócesis de Río Gallegos; P.O. José Slaby, Prelatura de Esquel; P.O. Jorge Luis Wagner, Diócesis de Comodoro Rivadavia; P.O. Fabián González Balsa, Auxiliar de la Diócesis de Río Gallegos.
Texto del mensaje
A la comunidad de la Patagonia y a todos los hermanos y hermanas de la región:
En este tiempo de dolor y sufrimiento a causa de los devastadores incendios que afectan a nuestra querida Patagonia, queremos expresar nuestra profunda preocupación y solidaridad con todas las familias y comunidades que han sido impactadas por estos trágicos eventos sobre todo la pérdida de la vida humana, como la de Don Reyes. Sabemos que los daños son vastos, no solo en el ámbito natural, sino también en la vida de cada uno de los que habitan esta región.
En primer lugar, agradecemos profundamente a todos los brigadistas, bomberos, voluntarios y autoridades que desde el primer momento se encuentran trabajando incansablemente para proteger nuestras comunidades, nuestro entorno, nuestra historia. ¡Que el Señor los bendiga abundantemente!
Y a todos los habitantes de esta bendita región, ofrecemos un mensaje de esperanza. Sabemos que el camino no es fácil, pero con la fe en Dios y el esfuerzo conjunto, podemos salir adelante, ya que es en cada oración, en cada acto de generosidad y en cada gesto de unidad, donde encontramos la fuerza para reconstruir, para sanar, y para renacer.
Los invitamos a todos a unirnos en una súplica fervorosa a Dios, pidiendo que Él, en su infinita misericordia, nos envíe la bendición de la lluvia que apague los focos de fuego que consumen nuestra tierra.
Pero también, en este momento, queremos pedir por los "focos de fuego" que arden en los corazones de los hombres, aquellos que distorsionan las realidades y provocan divisiones, egoísmos y desprecio por la vida y la creación. Que Dios nos conceda la gracia de purificar nuestros corazones, para vivir con mayor solidaridad, empatía y responsabilidad hacia la tierra que nos acoge.
Los invitamos a unirse en oración y abrazando la esperanza, levantar la cabeza, comenzar una nueva etapa que será ardua y posible. La reconstrucción es responsabilidad de todos, porque todos fuimos damnificados: principalmente nuestros niños y nuestros ancianos, nuestros bosques, nuestras fuentes de trabajo, lo urbano y lo rural. Dios escucha nuestras súplicas y nos guía siempre hacia la paz y la justicia.
¡Dios y la Virgen los bendigan!