Obispo de Latacunga: "La violencia nunca será la solución a los problemas" "Ser profetas hoy en Ecuador se convierte en riesgo, pero no debemos tener miedo"

Monseñor Geovanni
Monseñor Geovanni

"La situación del país está hoy muy complicada, tenemos inseguridad, delincuencia, narcotráfico, muertes, corrupción fruto indudablemente de la negligencia judicial y corrupción judicial"

"Estaremos siempre atentos a que se cumpla las normas de seguridad en base al respeto de la vida humana. Esperemos que lo cumplan"

"Socialmente, el mundo indígena está muy dividido. Basta analizar las últimas elecciones populares, incluso en una misma familia había candidatos de diferentes partidos políticos, lo cual ha debilitado la organización indígena"

"Hoy veo que la profecía se convierte en un riesgo,  porque la realidad nos dice que todos estamos como blanco de esta pandemia, que hoy nos azota y llega a todos"

Geovanni Mauricio Paz Hurtado (Cotacachi, Ecuador, 1962) es, desde hace ocho años, el 5º obispo de la diócesis ecuatoriana de Latacunga, y está viviendo en su propia diócesis, como en todo el país, la violencia desatada, con "asaltos, secuestros, vacunas y muertes constantes". A su juicio, la situación del país es "fruto de la negligencia y de la corrupción judicial". Por eso, pide a las autoridades que cumplan "las normas de seguridad en base al respeto de la vida humana" y asegura que la jerarquía de la Iglesia seguirá ejerciendo la denuncia profética, a pesar de que "ser profetas hoy en Ecuador se convierte en riesgo, pero no debemos tener miedo".

¿Cómo está ahora mismo la situación del país?

La situación del país está hoy muy complicada, tenemos inseguridad, delincuencia, narcotráfico, muertes, corrupción fruto indudablemente de la negligencia judicial y corrupción judicial. Sabemos que “el fruto de la justicia es la paz” por eso debemos ser, como dice el Papa Francisco “artesanos de la paz” y en cultura de la muerte sembrar la cultura de la vida, que debemos construirla desde los hogares y familias transmitiendo a las nuevas generaciones los valores del Evangelio. 

Campaña en defensa del Papa: Yo con Francisco

Monseñor Geovanni
Monseñor Geovanni

¿La violencia también afectó a su diócesis?

Claro que sí porque en la Zona Occidental, que es la Zona Costa donde tenemos 10 parroquias de las 44 que comprende la Diócesis, los asaltos, secuestros, vacunas, muertes son constantes.

¿Qué papel ha jugado y sigue jugando la jerarquía de la Iglesia ecuatoriana?

Las cartas continuas de la Iglesia dirigidas a las autoridades y pueblo han sido llamar a la paz, al diálogo constante para buscar alternativas a los problemas, defendiendo la vida humana desde la concepción hasta el último suspiro de la vida. La violencia nunca será la solución a los problemas. La importancia de la transparencia en todas las instancias laborales contribuirán al desarrollo de los pueblos, buscando siempre el bien común por encima de los bienes personales o partidistas, además que hemos realizado jornadas de oración por la paz y la reconciliación. 

¿La violencia generada en las cárceles por el narcotráfico es un problema exclusivo de Ecuador?

Sabemos que no, vemos que también viene impulsado de otros lugares y países que tendrán sus interese personales y económicos para influir en nuestro país.  

¿Se han respetado los Derechos Humanos para sofocar la violencia?

Días pasados recibí una carta de los familiares de las PPL del Centro de Privación de Libertad Cotopaxi Nro. 1, que tiene alrededor de 4890 PPL, donde me pedían intervenga en las autoridades locales y nacionales que respeten los derechos humanos, que temen por sus vidas, por las agresiones físicas, psicológicas, morales, que necesitaban atención médica, ya que existen personas vulnerables por su edad y diferentes discapacidades físicas, mujeres. Lo cual conozco, porque acudo regularmente a este centro, en la Navidad pasada tuve 3 celebraciones en el centro. Acudí a la Gobernación y presente esta carta manifestándoles que estaremos siempre atentos a que se cumpla las normas de seguridad en base al respeto de la vida humana. Esperemos que lo cumplan.   

Monseñor Geovanni
Monseñor Geovanni

Usted es el presidente de la comisión de Pueblos indígenas de la Conferencia episcopal. ¿Cómo sigue la cuestión indígena en su país?

Pastoralmente estamos trabajando, seguimos con nuestra Planificación Anual, impulsando el compromiso de los servidores, donde damos mucha importancia a la formación. Con los encuentros que tenemos continuamos haciendo procesos. Lógicamente, todo proceso requiere de tiempo y ahí vamos haciendo camino. 

Socialmente, el mundo indígena está muy dividido. Basta analizar las últimas elecciones populares, incluso en una misma familia había candidatos de diferentes partidos políticos, lo cual ha debilitado la organización indígena. A sus dirigentes muchas veces no se les ve comprometidos por su pueblo, sino que buscan utilizar a su mismo pueblo, para lograr sus intereses personales. Algunos incluso están involucrados en temas de corrupción.

 Hace un tiempo, decía usted que "los obispos estamos llamados a ser más profetas". ¿Lo sigue pensando?

Pienso que no solo los obispos, todo cristiano por el bautismo estamos llamados a vivir la misión profética, que recibimos cuando nos ungen con el crisma, y esto no debe ser extraordinario sino ordinario. Jesús nos enseñó que “la verdad nos hace libres” y no debemos perder el norte. Sabemos que nuestra misión es construir el “Reino de Dios y su justicia” como nos dijo el Hijo de Dios. 

¿Puede ser peligroso ejercer la profecía en Ecuador?

Hoy veo que se convierte en un riesgo,  porque la realidad nos dice que todos estamos como blanco de esta pandemia, que hoy nos azota y llega a todos. Sin embargo, pienso que no debemos tener miedo, porque ser personas de fe es confiar que la fortaleza y valentía nos viene de la fuerza y luz del Espíritu de Dios y que en nuestra debilidad encontramos en El nuestra fortaleza, aprendiendo de Pablo que nos dice: “para mí la vida es Cristo y la muerte una ganancia”.

Monseñor Geovanni
Monseñor Geovanni

Etiquetas

Volver arriba