¿Te descubres acogedor o defensivo? ¿Tienes gestos solidarios? XXVI Domingo del TO.
XXVI Domingo del Tiempo Ordinario
Texto evangélico
“«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros». Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro. Y el que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo que no se quedará sin recompensa” (Mc 9, 38-41).
Consideración
Puede parecer que Jesús, al afirmar que “quien no está contra nuestro está a favor nuestro”, relativiza la identidad religiosa, que da lo mismo pertenecer a cualquier credo. El Maestro ensancha la mirada inclusiva y asocia a su persona a todos los que obran de buena voluntad. El gesto de dar un vaso de agua a quien tiene sed, se convierte en sacramento, imagen de hospitalidad sin condiciones.
La hospitalidad, la acogida, la actitud generosa de ofrecer mesa y techo a quien carece de lo más mínimo, se convierte en testimonio profético, más allá de que lo practique un cristiano o una persona voluntaria por solidaridad. Hoy abundan los ejemplos de quienes, sin mirar la procedencia de los necesitados, socorren, acogen, auxilian, e insertan. Sigue siendo un reto para creyentes la sacramentalidad del prójimo.
Vivimos tiempos en los que la ideología nos convierte en personas excluyentes. Por un lado, el individualismo nos hace refractarios a los valores, criterios y necesidades de los demás; y por otro lado, la pertenencia a grupos, un tanto endogámicos, convierten a los miembros en islas, en guetos o cenáculos cálidos, pero un tanto aislados.
Propuesta
¿Te descubres acogedor o defensivo? ¿Tienes gestos solidarios?