Hace unos años, de regreso a Paris, en donde me encontraba estudiando en la Catho, me encontré casualmente al cardenal Tarancón. Había sido invitado por la Misión Española en Francia a dar una conferencia. Mientras esperábamos la salida del avión tuve ocasión de hablar, largo y tendido, con uno de los iconos de nuestra transición española y del cambio de la Iglesia española, de acuerdo con el Vaticano II.

Dicharachero, en el mejor sentido berlanguiano, se prestó a responder a muchas de mis preguntas. Era, sin duda, una oportunidad única. En aquel entonces me interesé por la famosa "operación Roca”, que los más mayores recordarán como uno de los fracasos más estrepitosos de la política española. Hacía unos meses había tenido ocasión de saludar a Miguel Roca en Jerusalén, y probablemente por eso mi inquietud. Le pregunté abiertamente sobre si los obispos, como se decía, estaban detrás de ella. Textualmente recuerdo que me dijo:–”los obispos no hemos estado nunca ausentes en las operaciones políticas”. Esto lo planteo ahora a propósito de la “plataforma Neos”. Por lo que he visto, oído, y me han contado, huele a incienso y a sacristía. No lo planteo en sentido negativo, pero me gustaría saber claramente quién es quién, y hacia donde apunta claramente esta entidad.

Hace unas semanas, Neos,  se presentó, a bombo y platillo, en una institución valenciana muy céntrica y conocida: el Ateneo, con una concurrencia numerosa eclesiástica, de notables y patricios de la sociedad valenciana. También de jóvenes, sin duda alumnos de las Universidades de índole católica de nuestra ciudad. Y mucho apadrinamiento.

La cabeza del proyecto es Mayor Oreja, ex de muchos cargos políticos en el Partido Popular. En su intervención agradeció al cardenal Cañizares, allí presente, su impulso, sin el que la iniciativa no habría salido adelante. El planteamiento fundamental es que Neos es una alternativa “cultural, no política”. Este postulado, en principio, sin duda es ambigua en sus términos. Si política se refiere a militancia partidista es posible, ya que claramente no se trata de un partido político, de momento. Pero política en sentido estricto lo es, ya que pretende incidir directamente en la sociedad con sus análisis. Y esto necesariamente tiene una trascendencia política.

En las distintas aportaciones de los intervinientes se vislumbra una percepción muy negativa de la sociedad en general y de la clase política en particular. Hablan de que “queremos ayudar a comprender lo que nos sucede”.  Y sitúa el nacimiento de Neos como: “nacemos para hacer frente a una crisis profunda para hacer frente al debate entre fundamentos y relativismo, a la creciente tendencia dominante de carácter totalitario”.

En términos apocalípticos, se concluye que asistimos a un ”suicidio histórico” de Occidente y de España, y se añade: “no habrá solución si continúa el desprecio de la dimensión religiosa y espiritual de la persona y la sociedad. Éste es el momento de  cambiar de actitud, de no tener miedo”.  Todos los intervinientes han seguido la misma línea, sin salirse del guión: “dar la batalla de las ideas”, “guerra saliente” en referencia al aborto; “la verdad no depende del sufragio universal ni de la decisión de parlamentos y gobiernos”, “dictadura del relativismo”…

Probablemente la intervención más clara ha sido la del rector de la Universidad Católica, que ha recordado: “ayudar a las personas a encontrar una razón y un sentido para vivir es nuestra misión como Universidad, lo que nos acerca a Neos”. Me pregunto qué significa ese acercamiento.

Una mirada a la página web, sin duda, nos da la mejor información de lo que es y significa “Neos”.  Desde mi punto de vista entre los “Pilares” se encuentran algunos que poseen una gran carga moral, y a los que nos apuntamos muchos; pero otros derivan de opciones políticas, que pueden ser compartidas, pero no situadas al mismo nivel que las anteriores.  No son de la misma índole la defensa de la vida, de la verdad, de la dignidad de la persona y la familia, de la libertad, que la defensa de España como nación y de la Corona. y que conste que, en principio, por muchas razones estoy de acuerdo con ambas, pero no las sitúo al mismo nivel. y echo de menos la defensa del sistema democrático. No es bueno darlo por supuesto, sobre todo después de algunas afirmaciones del manifiesto, en el que aparece el termino “democracia”, si no me equivoco, únicamente en tres ocasiones. 

Evidentemente el Documento más claro de la plataforma es el “manifiesto”, que se plantea como  las bases ideológicas. Neos afirma claramente:  “es necesario plantear una auténtica alternativa, otro proyecto cultural para España, radicalmente diferente del carácter destructivo del “Frente” que tenemos ante nosotros. Constatamos la enorme dificultad en el quehacer político cotidiano para definir una alternativa política, entre otras razones por la falta de unas bases de carácter cultural capaces de cuestionar ciertos rasgos de nuestra sociedad”. Y por eso: “tenemos la obligación de defender en el orden cultural a una parte relevante de nuestra sociedad, que en muchas ocasiones se siente huérfana”. 

Una lectura rápida de este “manifiesto” da la impresión de que es un “batiburrillo” de postulados filosóficos que habría que desmenuzar uno a uno, y poco a poco, para precisar exactamente qué se quiere decir, y, otros que se parecen más a un programa político de desmontaje de muchas medidas tomadas por los gobiernos de turno, no sólo el actual.

A las personas que les encanta el debate y la discusión de las ideas les parecerá que en esta plataforma ya todo está cerrado y decidido. O lo coges o lo dejas; está todo precocinado. Probablemente compraría muchas coas, otras las discutiría claramente y otras habría que matizarlas y dejarlas en su justo lugar. 

En cuanto a la operatividad de la batalla de las ideas, entiendo que se trata de “ideologizar” allá donde se les de cancha: medios de comunicación, universidades, asociaciones, etc. Siguiendo el símil bélico entiendo que se quiere “reconstruir” una sociedad desde estos parámetros para que sostengan las opciones políticas que comulgan, de una manera más o menos clara, con estos principios.  Me inquieta esta afirmación del principal mentor de Neos: “el PP nació para unir, y si no une no sirve; desaparecerá como UCD”. ¿Y quién le sustituirá?

Neos no tiene, según sus fundadores, vocación de partido político. da la impresión que se trata de un “lobby”, apoyado por algunos sectores de la Iglesia, y que quiere ser un “Think Thank” cultural e ideológico. Parece que se plantean un trabajo de zapa cultural a largo plazo. Y, probablemente se esconda la intención de formar a “líderes” para que engrosen las filas, generalmente,  de los partidos políticos de derechas, que apoyen sus postulados en su programas políticos. 

Evidentemente, la formación abierta y no cerrada, de personas que acudan a la política con convicciones profundas es la mejor opción para una sociedad. Éstas se convertirán en elementos incómodos para los muchos arribistas, buscadores de poltronas o dinero que se encuentran actualmente en los partidos políticos. pero lo más importante es que darán contenido serio y profundo a sus opciones frente al cortoplacismo y electoralismo a ultranza del partido político de turno. Pero para eso se necesitan personas íntegramente éticas y con la suficiente libertad para plantar cara ante los poderes fácticos de los partidos. Si Neos apunta en esta línea, a pesar de todos los peros que tiene que clarificar, desde mi punto de vista,  sea bienvenida. Por el contrario, si se mantiene cerrada, a pesar de todos los apoyos, desaparecerá sin pena ni gloria. Y, por supuesto, nadie contesta la legitimidad de su existencia, pero se exige una mayor precisión. También existen otras Plataformas y Fundaciones que se sitúan en las antípodas de Neos.

En cuanto a los obispos, entiendo que su cercanía o simpatía es a titulo personal…

Artículo, publicado en valenciano en la revista Cresol, 163

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