Nace el podcast 'Crónica criminal' sobre el escándalo "El asesinato del canónigo de la catedral de Valencia, una ventana abierta al abismo del pecado"
El podcast inaugural va epigrafiado como “El asesinato del canónigo de la catedral de Valencia, una ventana abierta al abismo del pecado”. El pódcast se puede escuchar en Spotify y el resto de las principales plataformas de audio: Apple Podcasts, Amazón Podcasts o YouTube. Y todos los miércoles un nuevo episodio
No andaba decsaminada cuando la Delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, habló de un posible serial de Netflix en el caso del asesinato del canónigo Alfonso López Benito. El diario “Levante” ha amanecido con la creación de un nuevo espacio, novedoso y original en la prensa papel, de crear un “podcast”, que bajo el título “Crónica criminal”, cada semana analizará el gran suceso de la semana, correrá a cargo de Teresa Domínguez, periodista muy experimentada en el mundo de los sucesos, con muchos años de bagaje en estas lides.
El podcast inaugural va epigrafiado como “El asesinato del canónigo de la catedral de Valencia, una ventana abierta al abismo del pecado”. El pódcast se puede escuchar en Spotify y el resto de las principales plataformas de audio: Apple Podcasts, Amazón Podcasts o YouTube. Y todos los miércoles un nuevo episodio.
Acompaña el podcast un nuevo artículo sobre el serial donde se da cuenta de detalles sobre hechos reales que venían ocurriendo desde hace más de una decena de años con motivo del trasiego de personas en su domicilio y conflictos que tenía con el vecindario.
“Pocas veces a lavíctima de un asesinato le afloran tantas aristas negativas tras su muerte. En el caso del canónigo de lacatedral de València asfixiado el pasado 22 de enero en el piso de la calle Avellanas de València donde vivía por cuenta del Arzobispado, presuntamente a manos de uno de esos hombres sin hogar y sin recursosa quienes llevaba a casa a cambio de sexo, es difícil encontrar testimonios que no afeen su forma de comportarse”, dice la periodista.
Ahora están hablando vecinos del inmueble donde vivía antes, en la calle Gobernador Viejo. Denuncias, quejas, incidentes,juergas, alteración de la convivencia, protesta por gastos comunitarios, enfrentamientos con el administrador y vecinos, denuncia contra una vecina por decir que “los amigos del cura” le habían robado la bicicleta, … “Pese a ello era capaz de reñir a una vecina porque sus nietos reían y hablaban alto a las seis de la tarde o porque cantaban en la ducha y se quejaba de que no le dejaban rezar”.
Cita el periódico el caso de “un toxicómano con enfermedad mental que sobrevive en la calle. «Salió gritando», ya en el piso de Avellanas, «que le había tocado el culo y gritando que lo quería matar».Lo cuenta un vecino de la finca. Alfonso López llamó a la Policía y acusó al chico de llamarle «pederasta» y de amenazarle con «sacarle las tripas». Era diciembre de 2021 y el escándalo puso de nuevo en vilo al vecindario. La queja llegó al Arzobispado, que se limitó a «apercibirle y decirle que no debía subir a esas personas necesitadas a casa». Afirma, la Iglesia, que de los encuentros sexuales no supo nunca nada. Parece inconcebible escuchando al vecindario.”
“Unos diez años antes, por ejemplo, una vecina de la finca de Gobernador Viejo «escribió una carta de su puño y letra al Arzobispado contando lo que pasaba. Nunca nadie contestó. Ni mandaron a nadie a preguntar», rememora Juan. Tampoco fue nadie cuando uno de esos hombres se le murió en la cama de un infarto. Fue en diciembre de 2013. «Al día siguiente vinieron dos policías de paisano, él no estaba y nunca más volvieron», se le en el periódico en su edición de hoy.
Que prosigue de esta manera: “En el resto de las denuncias contra esos jóvenes, el sacerdote les acusaba de «haberle robado». Casi siempre el móvil. ¿Casualidad? De alguno dijo que le había destrozado la casa «porque se había vuelto loco» de repente; de otros, que lo «tenía acogido»; y de alguno más, que en «una pelea» le había robado . Los escritos y las intervenciones han llegado a varios juzgados.
Uno de ellos incluso tramitó incluso una causa por robo con violencia. El canónigo afirmó que «un joven rumano» –muchos de los denunciados son de esa nacionalidad, hacia los que parecía tener una notable querencia en esa época, entre 2018 y 2019– le había sustraído el teléfono y 25 euros tras cogerlo por el cuello. Ocurrió muy cerca de su casa. Lo que no pudo determinar el juzgado, porque el presunto ladrón nunca fue localizado, es si hubo alguna conversación previa entre el sacerdote y el joven”, concluye el rotativo.
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