En su viaje internacional número 42 como pontífice, el papa Francisco viajará el próximo miércoles a Portugal para participar de una nueva edición de la Jornada Mundial de la Juventud, en una visita que incluirá una etapa especial para pedirle a la Virgen de Fátima por la paz mundial.

Según informó este jueves el vocero papal Matteo Bruni al presentar el programa del viaje a la prensa, más de 330.000 jóvenes de todo el mundo ya se anotaron para participar del encuentro y a ellos se dirigirá principalmente el pontífice. Francisco, de 86 años y que también tiene confirmado un viaje a Mongolia a fines del mes que viene, se quedará en Portugal hasta el 6 de agosto y tendrá once intervenciones, entre discursos, homilías y saludos protocolares. Tanto a la ida como al regreso, planteó Bruni, Francisco sobrevolará España durante buena parte de las cerca de tres horas de vuelo por tramo.

El día de su llegada, el Papa hará visita de cortesía al palacio presidencial en Belém, en donde pronunciará su primer discurso ante las autoridades políticas portuguesas, así como ante el cuerpo diplomático y miembros de la sociedad civil, antes de reunirse por la tarde con el primer ministro António Costa, en la nunciatura apostólica.

Encuentro con los obispos

Ese primer día terminará con un encuentro con los obispos, las personas consagradas y los miembros del ministerio pastoral de la Iglesia portuguesa en el monasterio de los Jerónimos, situado en la desembocadura del Tajo.

El jueves 3, la jornada del pontífice iniciará con un encuentro con jóvenes académicos de la Universidad Católica Portuguesa, institución fundada en 1967 y dirigida por los jesuitas. A continuación, el Papa se reunirá con los jóvenes de la fundación Scholas Occurrentes en la ciudad de Cascais, y por la tarde local irá al Parque Eduardo VII, uno de los principales lugares de concentración de la JMJ, para ser recibido por los jóvenes.

El viernes 4 a las 9 de Portugal, el Papa confesará a algunos jóvenes en la "Plaza del Emperador" durante una ceremonia penitencial, antes de reunirse con los miembros de Cáritas y otras asociaciones de ayuda a los más pobres en un centro parroquial de Lisboa. Francisco luego almorzará con una delegación de jóvenes en la nunciatura.

Ese día culminará con el viacrucis en compañía de los jóvenes, en el Parque Eduardo VII.

El sábado 5 será la única incursión del Santo Padre fuera de Lisboa, ya que se desplazará al santuario de la Virgen de Fátima, en donde rezará el Rosario en compañía de un grupo de jóvenes enfermos en la Capilla de las Apariciones, y allí pronunciará también un discurso "con un mensaje de paz dirigido al mundo en guerra", expresó Bruni. El Papa ya estuvo en Fátima en mayo de 2017.

El mismo sábado, en Lisboa, el Papa regresará a Lisboa para encontrarse con la comunidad jesuita local en el colegio católico de San João de Brito y a la noche encabezará la gran vigilia de los participantes en la JMJ.

Misa de clausura

El domingo 6, a las 9, el Papa celebrará la misa de clausura de la JMJ en el Parque del Tajo, frente al río homónimo, tras lo cual dirigirá el rezo del Ángelus, y luego cerrará sus actividades con un encuentro con los voluntarios en el Paseo de Algès, uno de los tantos espacios habilitados en Lisboa para la Jornada.

Si bien no está en el programa, de todos modos, Bruni sí dejó abierta la puerta a un posible encuentro del Papa con víctimas de pederastia cometida por miembros de la Iglesia, una demanda de varias organizaciones civiles en los días previos.