Cristianos en Siria

Duele escribir esto. Pero aún duele más el mal sabor que deja la indiferencia y el no hacer nada por quien tanto lo necesita.

La reciente decapitación de 21 cristianos en Libia y el secuestro de más de 200 en Siria no nos pueden dejar indiferentes. En Siria 10 millones de ciudadanos son refugiados internos. Millones de personas han perdido sus casas. Las religiosas de Jesús María han identificado a 750 familias vulnerables que necesitan apoyo para seguir viviendo.

Las necesidades humanitarias son abrumadoras. Entre las prioridades, la atención de los heridos, la sanidad y la higiene. Mucho personal médico ha dejado la ciudad y el país y algunos centros sanitarios han sufrido ataques aéreos. Las Hermanas de Jesús María permanecen sosteniendo a esta población. ¡No podemos dejarlas solas!

Ayudémosles con caridad y oración a cargar con su cruz.

No podemos dejarles solos.
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