"Debemos aceptar humildemente que Carlos Buela ha sido un gran pecador" La 'carta' que deberían escribir los líderes del Instituto del Verbo Encarnado

Procesión con miembros del Instituto del Verbo Encarnado
Procesión con miembros del Instituto del Verbo Encarnado

"Lo que esperábamos que iba a suceder está sucediendo. El IVE y las SSVM siguen hablando de «persecución», etc. Nos permitimos sugerirles una carta a enviar rápidamente a los miembros para evitar el cierre de acá a dos o tres años"

"Ante esta situación, siento en mi corazón el fuerte deseo de invitarlos a una jornada de penitencia y metanoia en todas nuestras provincias. Vemos en este castigo de la Santa Sede el últimatum para convertirnos de nuestro pecado y adherir de corazón al corazón de la Iglesia"

(Abusos IVE y SSVM).- Lo que esperábamos que iba a suceder está sucediendo. El IVE y las SSVM siguen hablando de «persecución», etc. Nos permitimos sugerirles una carta a enviar rápidamente a los miembros para evitar el cierre de acá a dos o tres años.

Queridos hermanos y hermanas,

Junto con los padres Gonzalo Ruiz, Diego Pombo, Ricardo Clarey, Gabriel Zapata. Elvio Fontana, Miguel Fuentes, Jorge Montagna, Alberto Barattero, Daniel Cima y Carlos Walker, nos dirigimos a todos ustedes con espíritu fraternal.

Nos encontramos en un momento de especial importancia para nuestra querida Familia Religiosa. La reciente decisión de la Santa Sede de nombrar Delegados Apostólicos para el Instituto del Verbo Encarnado y las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará nos interpela a todos a un profundo examen de conciencia y renovación espiritual.

Como hijos de la Iglesia, estamos llamados a acoger estas decisiones con fe y humildad, confiando en que el Señor, en su infinita sabiduría, conduce nuestra historia hacia un mayor bien. Ante esta situación, siento en mi corazón el fuerte deseo de invitarlos a una jornada de penitencia y metanoia en todas nuestras provincias. Vemos en este castigo de la Santa Sede el últimatum para convertirnos de nuestro pecado y adherir de corazón al corazón de la Iglesia.

La jornada de penitencia se realizará el próximo viernes, uniéndonos en oración y sacrificio en cada una de nuestras comunidades. Durante esta jornada, con los otros miembros de esta casta con la cual hemos estado conspirando junto al difunto Padre Buela, de querida memoria, los invitamos a:

  1. Celebrar la Eucaristía con especial intención por la unidad y fidelidad de nuestra Familia Religiosa.
  2. Participar en una Hora Santa de adoración al Santísimo Sacramento, pidiendo al Señor luz y fortaleza.
  3. Ayuno
  4. Abstención de bebidas alcohólicas durante las «Beato Pro» (sugiero sustitución por té de manzanilla)
  5. Abstención de murmuración («fragote») en el mail y las redes sociales

Durante 30 años, desde el primer comisariamiento, hemos resistido al Espíritu Santo, hemos murmurado en contra del Vaticano, y hemos sido soberbios, creyéndonos superiores al resto de la Iglesia. Este es el momento de reconocer nuestras faltas y abrir nuestro corazón a la gracia transformadora de Dios.

Durante 30 años, desde el primer comisariamiento, hemos resistido al Espíritu Santo, hemos murmurado en contra del Vaticano, y hemos sido soberbios, creyéndonos superiores al resto de la Iglesia. Este es el momento de reconocer nuestras faltas y abrir nuestro corazón a la gracia transformadora de Dios

A pesar de profesar una obediencia de palabra al Papa y la Iglesia, en nuestras acciones hemos siempre utilizado nuestra «viveza criolla» para hacer lo contrario tras las bambalinas.

Debemos aceptar humildemente que Carlos Buela ha sido un gran pecador. Y al mismo tiempo debemos seguir adelante con el carisma que Dios nos ha confiado, redoblando nuestros esfuerzos para vivirlo con autenticidad y santidad.

En el espíritu de este santo Jubileo de la Esperanza, pedimos perdón a las centenares de víctimas de nuestra soberbia, especialmente religiosos, religiosas, exreligiosos y exreligiosas, a quienes hemos vilipendiado, calumniado, ensuciado, humillado. En el espíritu del Jubileo, les tendemos la mano y queremos invitarlas a acercarse a nosotros para obtener reparación en justicia.

Hermanos y hermanas, el mundo necesita nuestro testimonio de amor y fidelidad.

Que esta jornada de penitencia sea una semilla de renovación espiritual y de mayor unidad en nuestra misión.

Confiemos en que, a través de este camino de conversión, el Señor derramará abundantes bendiciones sobre nuestra Familia Religiosa.

Es momento de despertarnos. Quiero parafrasear a nuestro fundador: «Avívense, queridos».

Con nuestra oración constante y mi bendición, nos encomendamos a sus oraciones.

En Cristo y María,

RP. Gustavo Nieto, IVE

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