Hoy me siento un privilegiado porque un gran amigo ha sido ordenado sacerdote. Comparto mis peticiones.

Macías, en mi entorno te conocemos como una persona que, tocada por el espíritu, transmite la alegría y la paz que lleva dentro. Como un hombre de Dios.
Rezo para que, tocado de ese don, logres todo lo que un sacerdote está llamado a ser y a vivir. Para que transmitas la alegría del evangelio desde el testimonio personal de alguien que ha experimentado lo que predica; que lo ha vivido y que ha descubierto el amor de Dios.

Macías, tienes el gran mérito de hablar desde el corazón y conectar con el corazón del otro. Pero hablas, también, desde la fe. A través de una gran lección de teología apasionas con tu apasionamiento. Transmites la convicción de que crees lo que dices. Emana de ti un gozo profundo que huele a FE.
Rezo para que esa capacidad tuya de impactar en el interlocutor le remueva por dentro; le ponga frente a si mismo y le hable del sentido de la vida; le transmita una gran paz interior.

Macías, conozco tu humildad; tu esfuerzo porque tu presencia sea poco ruidosa; sin ánimo de destacar, de aparentar, ni de que te hagan reverencias.
Rezo para prevenirte contra la tentación de la vanidad; de la ambición de poder y de reconocimiento social.

Macías, conozco tus talentos. Y puesto que son muchos es mucho lo que estás llamado a dar.
Rezo para que no los escondas. Llega hasta donde estás llamado a llegar. Y vayas donde vayas no pases sin pena ni gloria. Haz lío, cambia lo que haya que cambiar, pero construyendo, ayudando a arreglar aquello que creas necesario remover.

Macías, conozco tu austeridad auténtica y nada fingida y tu lenguaje cercano.
Rezo para que te sitúes cerca de la gente común; para que te mezcles entre la gente hasta el punto de llegar a “oler a oveja”; para que aportes acogida, misericordia, compasión, reconciliación, entrega, amor…

Macías, conozco tu esfuerzo para actuar de forma nada ostentosa; para pasar desapercibido, como de puntillas, de forma modesta y desinteresada.
Rezo para que tu influencia nunca pase desapercibida; para que llegues a ser una referencia influyente, iluminadora, positiva y esperanzadora. Rezo para que prediques aun sin predicar, tanto a través de las palabras como del ejemplo.

Macías, aunque no te guste hablar de tu exitoso pasado profesional, sé que en medio del mismo fuiste tocado por el interrogante existencial que acompaña la vida de todas las personas; que sentiste la sed de infinito, la nostalgia de eternidad, el deseo de amor, la necesidad de ser sal y luz.
Rezo para que en el camino vital que hoy inicias renazcas de las cenizas; seas camino de muerte y resurrección y te muestres como testimonio de vida. Para que seas luz que ilumina sin deslumbrar. Para que seas como la sal: sencilla, discreta, humilde, nada importanciosa y, sin embargo ¡IMPRESCINDIBLE!