Niños entrenados para matar
Disparan como autómatas y matan sin piedad a los prisioneros.
Fueron reclutados para hacer la yihad y para convertirles en “mártires”.
Algunos de estos niños soldados han sido rescatados.
Mahmoud, de 12 años, es uno de ellos. Pasó siete meses con los yihadistas, y reconoce que le lavaron el cerebro. “Mi amigo me dijo: si vienes conmigo tendrás un arma, un coche y una mujer. Ven con nosotros y las vírgenes te esperarán en el paraíso”, recuerda. Le enseñaron a convertirse en terrorista suicida. Intentó escapar pero fue castigado y torturado.
El Estado Islámico difunde estos vídeos para reforzar su terror y mostrar que tiene una generación más radicalizada que continuará con su legado de terror.
Recluta a menores para convertirlos en niños soldado o “cachorros de león del Califato”, como comúnmente los llaman.
Los pequeños, que en su mayoría son de Irak y Siria, son arrebatados de sus familias y adoctrinados en el Corán, para después inculcarles acciones más letales.
Los preparan para inmolarse matando a los supuestos infieles.
En las escuelas de la milicia radical suní se adoctrina a los niños desde muy pequeños con propaganda yihadista. Son testigos de decapitaciones, donan su sangre a los combatientes adultos heridos, etc. Y más tarde entran en los campos de adiestramiento donde son formados para luchar.