En Pakistán soplan vientos de cambio para los cristianos perseguidos
La Asamblea Nacional paquistaní ha aprobado una serie de medidas legislativas que mejorarán las condiciones de las minorías religiosas del país.
La declaración de objetivos y razones del proyecto de ley dice que “el terrorismo, el sectarismo y el extremismo se han apoderado de todo el país y estos actos están al orden del día”.
Por primera vez, se hace legalmente enjuiciable el linchamiento por parte de grupos organizados o multitudes que se toman la justicia por su mano.
Las medidas aprobadas permitirán que el sectarismo, el linchamiento de masas y las conversiones forzadas sean castigados. Y también la persecución de las minorías religiosas, la incitación a la violencia sectaria, el odio étnico, el uso deliberado de palabras que puedan herir los sentimientos religiosos de otros o los matrimonios forzados de niñas menores de edad o de mujeres que pertenecen a las minorías.
Y ¿qué dice al respecto la Iglesia cristiana?
El arzobispo de Lahore, Monseñor Shaw ha reconocido que “los retos son muchos”. “Los cristianos viven algunas dificultades debido a la presencia de grupos militantes islámicos en el Punjab. Nuestra respuesta para neutralizar la violencia es comprometerse cada vez más en el diálogo interreligioso que acerca a los creyentes de diferentes credos. A través del diálogo entre los líderes religiosos, aprendemos unos de otros, podemos influir en las personas comunes de manera constructiva, y trabajamos juntos para hacer de Pakistán un país mejor.
Alegrémonos de que eso sea así y rebelémonos contra quienes creen que nada puede cambiar. Y si quieres ayudar a esa Iglesia necesitada te propongo lo hagas a través de alguna Institución que no genere dudas en torno a su gestión. Es el caso de Obras Misionales Pontificias.