Aunque se ha expulsado al «Estado Islámico» de diversas ciudades sirias el regreso de los cristianos a sus casas va a ser difícil. ¿Qué va a ocurrir?

El padre Jihad Yousef, de la comunidad católica siria de religiosos de Mar Musa, dice que los habitantes que tuvieron que huir, tanto cristianos como musulmanes, tienen miedo. Temen que el EI pueda volver. Además, las infraestructuras tal como el suministro de agua y electricidad están prácticamente destruidas. Y muchos vecinos ya no viven en Siria, sino que han huido al extranjero.

En esa ciudad se encuentra el monasterio de San Elías que era muy venerado. Hay fotografías que muestran bulldozeres aplanando los restos de este monasterio, que en parte se remonta al siglo V.

Aunque están pensando en la recuperación del monasterio para este religioso lo decisivo es la renovación espiritual.

«Por supuesto que tenemos mucho cariño al monasterio. Pero no estamos apegados a las piedras. Nuestra Jerusalén está en el cielo. Mucho más decisiva que la restauración de piedras es reconciliar los corazones».

Son palabras del padre Jihad, cuya comunidad se dedica especialmente al diálogo entre cristianos y musulmanes.

Nos pide que recemos por Siria, para que el odio abandone los corazones.