Esta Navidad Jesús nacerá de un modo especial en Irak, entre los 120.000 cristianos que han tenido que huir de sus hogares y viven en campos de refugiados.
Según un representante del gobierno kurdo en España las personas allí refugiadas no sólo tienen importantes necesidades materiales sino que están muy desanimados y necesitan
apoyo psicológico y moral. “Duermen de día y lloran de noche”. “Les damos comida y no comen”.
Con objeto de dar apoyo humano, moral y espiritual a la comunidad cristiana del Kurdistán una representación de
Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) está visitando estos días varios campos de refugiados y pasarán Nochebuena y Navidad con la comunidad cristiana de Ankawa.
El Papa Francisco nos ha pedido
ser Navidad para nuestro entorno. Incluyamos en el mismo a los hermanos de Irak. Tengámoslos presentes en nuestras celebraciones y unamos nuestras fuerzas y oraciones para que los representantes de AIN trasmitan en su viaje solidaridad, cariño, energía positiva y paz espiritual.