La guerra en Siria ha dejado profundas secuelas en la salud mental de los niños

Según un informe presentado por Save the Children la guerra en Siria ha disparado los problemas mentales entre los niños, creando una creciente “crisis de salud mental”.

La ONG autora del estudio destaca el “estrés tóxico” que sufren muchos niños como consecuencia de los bombardeos y la violencia, que les hacen vivir en un continuo estado de miedo.

De los niños entrevistados, la mitad aseguran no sentirse seguros en la escuela o jugando en el exterior, y dos tercios han perdido a algún ser querido, han visto su casa bombardeada o han sufrido heridas.

Los autores de la investigación aseguran que las “heridas invisibles” de la guerra pueden dañar permanentemente a toda una generación de niños sirios y dificultar los esfuerzos para reconstruir Siria tras el conflicto.

Actualmente, muchos médicos y profesionales sanitarios han sido asesinados o han huido de Siria. Esta escasez de clínicas y de profesionales formados (se calcula que solo hay 70 psiquiatras trabajando en todo el país) implica que muchos niños que necesitan apoyo no reciben ningún tipo de ayuda y que la demanda de plazas está colapsando los centros.

El informe también revela el estigma que existe sobre los problemas psicosociales que hace que los niños que sufren este tipo de problemas sientan vergüenza a la hora de buscar ayuda.

El estudio prevé que las secuelas psicológicas que el conflicto está dejando en los menores aumentarán a largo plazo el riesgo de suicidios, problemas cardíacos, diabetes, abuso de sustancias y depresión.
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