Un gasto diario de tres mil millones de dólares en armamento y que cada día mueran de hambre 60.000 personas suponen una auténtica vergüenza colectiva. Para salir de ella son posibles otros caminos, si nos ayudamos unos a otros a mirar.

Mayor Zaragoza propone como solución ponernos todos “en pie de paz”. Es el título de un libro suyo.

Los privilegiados del mundo hemos de conocer en profundidad la miseria existente, dice, antes de poderla cambiar.

Aportando datos para ese conocimiento denuncia que Grupos como el G-7 o el G-8 han suplantado a la ONU y que la Democracia ha sido vencida por el mercado.

Ante la pobreza, la injusticia, o la corrupción “Tener la valentía de no mirar hacia otro lado”, “aprovechar el tiempo y la vida” y tomar conciencia de que “cada instante más es un instante menos”, se convierten para él en auténticas obsesiones.

Ni una sola gota ha llovido. Ni una sola semilla ha germinado. Pero están ahí, en los surcos que tuvimos el coraje de arar en pedregales, dice. Y abre, así, una ventana de optimismo al recalcar que “las semillas están ahí” y que lo inesperado es nuestra esperanza.

No podemos guardar silencio
No podemos cerrar los ojos
No podemos ni un día más
dejar de decir
alto y fuerte
lo que sentimos y pensamos.
Alto y fuerte
para que llegue
a todas partes.
Y será la brisa permanente
la que prevalezca
sobre el viento huracanado.
No podemos guardar silencio
ni cerrar los ojos,
porque todos tenemos
un futuro común.
Uno solo.