"¿Andalucía está en elecciones? o ¿España está en clave electoral?" Juan Espadas Cejas
"Andalucía está en elecciones. La realidad social y política han convertido a esta cita electoral en una proyección que tiene una clave electoral en un territorio más amplio"
"Juan Espadas es trabajador y, sobre todo, tiene la sencillez de ser una persona noble que quiere hacer las cosas bien; además ama y quiere a su tierra y a sus gentes"
"Tiene frente a sí a un Juan Manuel Moreno que lleva cuatro años trabajando incansablemente y que se ha ganado el reconocimiento de la gran mayoría de los andaluces"
"Habrá que estar muy atentos a los mensajes que Juan Espadas trasladará a la población de Andalucía, de ahí se podrá deducir su futuro, no solo en esta Comunidad Autónoma, sino en España"
"El éxito está en saber trabajar de manera conjunta. Este será el éxito de Andalucía"
"Tiene frente a sí a un Juan Manuel Moreno que lleva cuatro años trabajando incansablemente y que se ha ganado el reconocimiento de la gran mayoría de los andaluces"
"Habrá que estar muy atentos a los mensajes que Juan Espadas trasladará a la población de Andalucía, de ahí se podrá deducir su futuro, no solo en esta Comunidad Autónoma, sino en España"
"El éxito está en saber trabajar de manera conjunta. Este será el éxito de Andalucía"
"El éxito está en saber trabajar de manera conjunta. Este será el éxito de Andalucía"
¿Andalucía está en elecciones? o ¿España está en clave electoral? Existe la tendencia de insistir que las elecciones autonómicas, son eso, elecciones de una Comunidad Autónoma, es decir de un territorio que tiene reconocido por la Constitución Española un gobierno autonómico habiendo asumido transferencias recogidas en la Carta Magna. El Título VIII es el referente de nuestra realidad territorial y en concreto el Capítulo Tercero nos diseña el marco constitucional de las Comunidades Autónomas.
Andalucía forma parte de esta realidad política y social, por esta razón el día 19 de junio deberían ser unas elecciones estrictamente autonómicas; pero la realidad social y política han convertido a esta cita electoral en una proyección que tiene una clave electoral en un territorio más amplio, es decir, en España.
Los candidatos que se presentan a presidir la Junta de Andalucía insistirán de que se trata de unas elecciones autonómicas y que nada tienen que ver con el resto del territorio nacional; pero esto no es cierto.
En estas elecciones se pone en evidencia el artículo 2 de la Constitución Española: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de la nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”. Aparece la certeza de que se trata de un proceso electoral que afecta a la política nacional y en concreto a la política que está desarrollando el Gobierno que preside el Sr. Sánchez.
Existe la convicción en las fuerzas políticas existentes que los resultados de la Comunidad Autónoma de Andalucía tendrán consecuencias electorales y políticas en el conjunto de España.
Los políticos se lanzan a persuadir con fuerza y ahínco a los potenciales votantes. Todo un reto.
A Juan Espadas lo conocí hace años, creo que fue en el año 2014, nos tomamos un café en uno de los bares existentes en el entorno del parque empresarial del Grupo Morera y Vallejo que era en donde estaban las oficinas de El Correo de Andalucía. Juan Espadas aspiraba a ser alcalde de la ciudad de Sevilla, hecho que alcanzó tiempo más tarde. Conversamos bastante sobre la presencia socialista en Andalucía y dialogamos sobre el rol de la presidenta de Andalucía, Susana Diaz. Yo siempre defendí el trabajo de Susana y, creo que, si se hubiera dejado llevar por su convicción más que por los asesores que tuvo, hoy el PSOE tendría otro dibujo, ella podría haber llegado a la secretaría general antes que Pedro Sánchez, ya que Pedro ni siquiera se había postulado por primera vez a este cargo dentro del PSOE; pero no fue posible. El marketing político ganó a la razón y al sentido común. Todo esto está escrito en mis columnas de El Correo de Andalucía; para eso están las hemerotecas.
En esa época percibí a un Juan Espadas y a una Susana Diaz capaces de un tándem consagrado para realizar un cambio profundo en el PSOE y, por qué no, en el conjunto de España. Pero, al final, guerras internas de carácter político los llevaron a ser personas confrontadas.
¡Incrible! el tesón que mostraban juntos se transformó en una gran dureza que construyó muros rompiendo el tesoro del que disponían como trabajadores de un proyecto conjunto.
Juan Espadas podría ser un buen presidente autonómico; pero hoy por hoy la demoscopia electoral sitúa a la izquierda por debajo de los diputados que obtendría el Partido Popular.
Juan Espadas es trabajador y, sobre todo, tiene la sencillez de ser una persona noble que quiere hacer las cosas bien; además ama y quiere a su tierra y a sus gentes.
Juan Espadas tiene frente a sí a un Juan Manuel Moreno que lleva cuatro años trabajando incansablemente y que se ha ganado el reconocimiento de la gran mayoría de los andaluces.
Juan Espadas, aunque no lo reconozca, pero estoy seguro de que su sentido común sí lo piensa en su mente, sabe que el partido político, de las siglas por las que se presenta, se halla muy tocado y, la gran mayoría de los españoles no tienen confianza en un gobierno que ha olvidado, precisamente, el artículo número 2 de la Constitución Española.
Juan Espadas debería huir de determinadas consignas que le marcarán sus asesores del marketing político, si lo hace y saca lo que él tiene en el corazón, que no es otra realidad que el amor que él tiene por los andaluces podrá mantener un resultado muy digno que le dará energía para afrontar una legislatura autonómica con identidad propia.
Considero que Juan Espadas está llamado, en un futuro, a tener una gran proyección nacional en el PSOE, es cuestión de tiempo. Es una persona con temple y segura de sí misma; pero con un gran matiz, es, ante todo, buena persona e incapaz de medrar destruyendo.
Habrá que estar muy atentos a los mensajes que Juan Espadas trasladará a la población de Andalucía, de ahí se podrá deducir su futuro, no solo en esta Comunidad Autónoma, sino en España. Perder unas elecciones no significa perder el futuro. El futuro se comienza a construir a partir de las experiencias que van marcando el camino.
Si tu mensaje es que viene el fascismo o la extrema derecha, errarás. Tu hacer político naufragará porque hoy, los potenciales votantes viven alejados de este perfil de eslóganes, más bien, tienen muy presente su propia realidad económica y social, quieren que sus problemas sean resueltos con realismo y con respuestas claras.
Tu mensaje tiene que asentarse en un lenguaje que sume y que aglutine afecto y comprensión, si eliges este camino sumarás. Buscar la confrontación no te llevará a un puerto que te ayude a prepararte para el futuro y el tiempo terminará arrinconándote.
Juan, si ganaras serías un buen presidente autonómico; pero esto, hoy por hoy, es difícil y complicado. Si no lo logras no te hundas, al contrario, mantente en el puerto que has alcanzado y comienza a trabajar, además de por Andalucía, por España.
Tu grandeza está en tu corazón y tu visión se encuentra en tu mente.
Soy consciente que tu obligación es salir a ganar, trabaja para ello; pero ten en cuenta que Juan Manuel Moreno Bonilla es tan buena persona como tú y que ha demostrado durante casi cuatro años que ha trabajado por Andalucía con visión de ser servidor de todos sus habitantes. Las personas que habitan en Andalucía creen en él en un gran porcentaje.
El éxito está en saber trabajar de manera conjunta. Este será el éxito de Andalucía. No te veo a ti envuelto en el lenguaje de los partidos de la extrema izquierda, esto ahuyentará a muchos de tus potenciales votantes, correrán a un partido más centrado.
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