David López Royo Responsabilidad y confianza: Presupuestos 2021

David López Royo
David López Royo

Existe una gran responsabilidad por parte de los legisladores para favorecer un marco económico y legal que logre generar ilusión en los emprendedores empresariales

Septiembre y octubre son dos meses cruciales para nuestro país por cuanto necesitamos pactar unos presupuestos realistas y coherentes. Es un periodo en donde los Partidos Políticos van a demostrar su capacidad de consenso

Vivimos momentos críticos, no se trata de ser alarmistas; pero hay que tener conciencia de que los próximos meses no serán fáciles ni para los políticos ni para los empresarios y emprendedores , y ni tan siquiera para la población en general; sin embargo no podemos perder la confianza. Pero para que ésta esté bien fundamentada es necesario la interacción positiva entre los poderes públicos, el tejido empresarial y la sociedad en general; lo cual nos lleva a actuar con responsabilidad.

Hoy, el presente, se tiene que construir con responsabilidad. Los recursos de los que disponemos para dar respuesta a las necesidades de la población en ámbitos tan importantes como la sanidad, la educación, la atención sociosanitaria y social tienen sus limitaciones; por esta razón la utilización de los mismos se tiene que hacer con profesionalidad y con coherencia porque esto es responsabilidad. Al hablar de recursos en estos ámbitos hay que tener muy presente que son todos los recursos, tanto los gestionados por las Administraciones Públicas como los desarrollados por entidades privadas. Una vez más, para poder responder adecuadamente a la demanda social es imprescindible la colaboración y el trabajo conjunto entre la gestión pública y la privada. Todas las estructuras serán necesarias para no perdernos en discursos estériles. Si se trabaja con coordinación y en equipo se generará confianza, de ahí que la responsabilidad sea un ejercicio de buscar del consenso para atender adecuadamente a los ciudadanos.

Congreso
Congreso

Pero para que lo anterior pueda llevarse adelante es preciso que el tejido empresarial pueda realizar el objetivo de lograr generar riqueza. Si esto no se logra tendremos un grave problema. Existe una gran responsabilidad por parte de los legisladores para favorecer un marco económico y legal que logre generar ilusión en los emprendedores empresariales.

En España necesitamos un gran consenso para establecer las bases de unos Presupuestos Generales del Estado para el año 2021 que recoja en los mismos un gran apoyo a los empresarios, porque son éstos los que pueden aportar los suficientes recursos económicos a las Administraciones Públicas a través de una política fiscal adecuada y a las familias a través de la creación de puestos de trabajo. Será de esta forma que se generará ilusión y se fomentará un alto nivel de responsabilidad social ante la dureza que nos está tocando vivir, consecuencia de la pandemia del Covid-19.

Septiembre y octubre son dos meses cruciales para nuestro país por cuanto necesitamos pactar unos presupuestos realistas y coherentes. Es un periodo en donde los Partidos Políticos van a demostrar su capacidad de consenso. PSOE, PP y Ciudadanos, y me atrevo a decir que PNV, pueden generar la ilusión que precisamos en España para no dejarnos llevar por la negatividad de la incertidumbre que nos está generando la pandemia.

Yo tengo una gran confianza en estas cuatro fuerzas políticas porque entiendo que la responsabilidad no puede diluirse en un debate sin sentido.

Los empresarios están ofreciendo un gran proyecto de reconstrucción para esta nueva etapa, considero que los próximos presupuestos deberían reflejar sus propuestas e iniciativas, no pueden quedar al margen, son parte esencial de la solución que precisamos para que la economía no se hunda y nos lleve a todos al abismo.

La responsabilidad nos obliga, como ciudadanos, a exigir a que nuestros responsables políticos busquen una vía de colaboración conjunta, y si éstos no son capaces de hacerlo seguirá cundiendo la sensación de que existe una gran disociación entre los políticos y la población en general. Esta realidad irá tomando más cuerpo social y las consecuencias podrían ser nefastas para el Estado del Bienestar y para la propia democracia.

Presupuesto 2020, el salto al vacío
Presupuesto 2020, el salto al vacío

Los Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio 2021 deberían ser el reflejo del consenso de la mayoría serena, sí serena, del Congreso. Es la mayoría formada por el PSOE, PP, Ciudadanos y PNV. Tres partidos con una gran presencia en España y un partido de carácter nacionalista, pero que sabe escuchar.

El Partido Popular ha dado un giro muy importante y esto es muy positivo para España. El PSOE ya no va a poder decir que el PP está escorado a la extrema derecha. Yo nunca he creído que el PP estuviera en esta dirección por tener el apoyo de VOX; así como tampoco me parece aceptable que el PSOE, por pactar con Unidas Podemos, estaba volviéndose bolivariano, por mi parte tengo una gran confianza en que la socialdemocracia siga siendo el barco del PSOE. Esto significa que ambas formaciones políticas, PSOE y PP, deberían poderse entender con más facilidad.

Nos esperan tiempos complicados y, por esta razón, los acuerdos que se puedan alcanzar en los Presupuestos Generales del Estado serán, sin duda, un gran ejercicio de responsabilidad política. La población recibirá con ilusión esta noticia. Se habrá fomentando confianza. Ciudadanos será un buen nexo, no hay que minusvalorar la labor que está desempañando esta formación política. Ha entendido el alto nivel de responsabilidad que tiene en este momento histórico, está sembrando confianza.

Este septiembre puede inaugurar un curso político basado en la responsabilidad y en la confianza. Tengo plena confianza en los políticos que tendrán que tejer el consenso por parte del PSOE, PP, Ciudadanos y PNV; no es que el resto de las fuerzas políticas no tengan nada que aportar, lo tienen; pero atendiendo al marco que establezcan las cuatro formaciones señaladas.

Hay que superar la confrontación para construir unos Presupuestos Generales factibles. Insisto que el tejido empresarial, por medio de sus organizaciones, debería ser tenido muy en cuenta por los políticos encargados de negociar los Presupuestos del Estado.

La pandemia del Covid-19 nos está condicionando y la única manera de poderla controlar es buscando trabajar con espíritu constructivo. No es momento para echarse en cara las equivocaciones que se puedan dar y los posibles fallos que puedan existir; es la oportunidad de que los políticos demuestren que están unidos y que anteponen los intereses generales de la población a sus propios planteamientos particulares. Esto, sencillamente, es responsabilidad y confianza.

Vivimos un momento clave para articular un ejercicio político que fomente oportunidades y no tensiones. Debemos de sentirnos parte de un proyecto que genere una gran capacidad de relacionarnos con espíritu fraterno. La economía puede ayudar mucho, una economía basada en el bien común. Una economía que potencie riqueza social. El tejido empresarial está dispuesto a lograr que todo esto se cumpla; pero precisan el marco jurídico que les ayude y que no les castigue. Busquemos el camino más adecuado para alcanzar este logro. Insisto en que la manera de lograrlo es con responsabilidad y con confianza.

Congreso de los Diputados
Congreso de los Diputados

La próxima semana reflexionare acerca de la situación de los mayores en las Residencias, la posible solución para que éstas no vuelvan a ser el foco de las críticas es instaurar un verdadero sistema sociosanitario en España. Propondré la necesaria colaboración entre los diversos actores que intervienen en la atención a nuestros mayores. Para esto será necesario el consenso de las diferentes fuerzas políticas.

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