"Creo que creo"

Si Dios, fundamento último, ha muerto (Nietzsche), y la metafísica no es más que la historia del olvido del ser (Heidegger), entonces no existe estructura metafísica absoluta de lo real ni fundamento para la verdad absoluta. Nuestro autor ve un nexo entre este nihilismo, analogía secular del anonadamiento, kénosis, de Cristo al hacerse hombre (Filipenses, 2, 7), y la espiritualidad.  La muerte del dios moral y el final de la metafísica han puesto de manifiesto la incertidumbre e historicidad de la existencia. Estas incertidumbre e historicidad, que impregnan la noción bíblica de creación, son una posibilidad para escuchar libremente la palabra de la Escritura, historia de la salvación, que debe de ser sometida a una constante reinterpretación. El final de un relato totalizador y único multiplica los relatos sin centro y sin jerarquía y se concretiza en la aparición de múltiples religiones. La fe, "creo que creo" (titulo de uno de sus libros),  está marcada profundamente por la incertidumbre de la opinión personal, cuyo criterio ultimo debe de ser la caridad, sobre todo lo que acontece. La Iglesia es importante como vehículo de la revelación, pero sobre todo como comunidad de creyentes.  PD. Así pienso que piensa, sobre estas cosas, el autor de “Después de la cristiandad”, Vattimo, hoy disfrutando ya de la visión del Padre, con quien me escribí durante un tiempo

Volver arriba