| Archidiócesis de Madrid
«Estáis haciendo percibir una Iglesia que sirve, que está al lado de los hombres, que vive para los demás, que no pone condiciones, que está con todos, seas quienes sean. […] Vuestro corazón como consagrados es un corazón para Dios y, por ello, lo es para todos los hombres». Con estas palabras, el cardenal Carlos Osoro agradece la entrega de la vida consagrada en este tiempo de pandemia.
En un vídeo que ha hecho llegar a las distintas comunidades presentes en la diócesis, el arzobispo valora que, a pesar de haber sido golpeadas por el coronavirus e incluso sentido «el sufrimiento y el dolor por la pérdida de hermanos y de hermanas», «no habéis caído en el pesimismo o en el desánimo», sino que «habéis mantenido la esperanza y la habéis dado a todos los hombres».
Encomendando a todos los consagrados a la Virgen María, pide que les regale «su vida de escucha, de decisión y de acción». «Cuida a la vida consagrada, que sigan manifestando a través de los carismas que tienen el rostro de tu hijo Jesucristo ayudados por ti», concluye.