"Por mi parte no hay animadversión ni juicio interior de las exreligiosas" Iceta anuncia una "auditoría forense" a las cuentas de Belorado cuando las exclarisas sean desalojadas
"La situación en Belorado es dolorosa y me genera pena por el punto al que se ha llegado. La demanda de desahucio está en curso porque fueron las exreligiosas las que optaron por marchar de la Iglesia pese a que se intentó en reiteradas ocasiones el retorno a casa"
Seis meses después del pintoresco cisma de las exclarisas del monasterio burgalés de Belorado, el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, a quien le ha tocado lidiar con un asunto que en la superficie tiene tintes berlanguianos (no descarta ni él a la Guardia Civil entrando a poner orden judicial en el cenobio), reconoce en entrevista con el Diario de Burgos su "perplejidad" por el asunto y dice sentirse respaldado por Roma en sus decisiones como comisario pontificio, instancia superior a la que informa "cada tres o cuatro meses".
"La situación en Belorado es dolorosa y me genera pena por el punto al que se ha llegado. La demanda de desahucio está en curso porque fueron las exreligiosas las que optaron por marchar de la Iglesia pese a que se intentó en reiteradas ocasiones el retorno a casa. Respetamos las decisiones y la conciencia de las personas, pero si alguien se mantiene al margen de la Iglesia católica, lo lógico es que no esté en un inmueble que es de la Iglesia católica", señala el arzobispo.
"No sé hasta qué punto no se dan cuenta [las ex clarisas] de que el Monasterio es un bien eclesiástico, que pertenece a una entidad católica, y que lo lógico es que alguien no resida en un inmueble que no le pertenece. He vuelto a escuchar el argumento de que por fin el Derecho Civil es el que va a regir. Es cierto que en el Monasterio rige el Derecho Canónico, por eso es una contradicción que quieran habitarlo, pero el segundo déficit de comprensión es no darse cuenta, y así se lo comunicó el Ministerio del Interior cuando quisieron inscribirse como asociación, de que el Derecho Canónico, en virtud de los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede, tiene el rango estatutario de Derecho Civil. Por mi parte no hay animadversión ni juicio interior de las exreligiosas. Jamás hemos entrado a descalificaciones".
Sobre la situación actual, tras la idas y venidas de curas y obispos fake y sedevacantistas que también se habrían instalado en el histórico monasterio, señala Iceta que se está, una vez que se ha admitido a trámite, a la espera de la resolución de la demanda de desahucio y expresa su esperanza de que la exabadesa "cumpla su palabra", de que "abandonaría el Monasterio cuando un juzgado así lo dictara. Esperemos que cumpla su palabra".
Impacto mediático
Reconoce el arzobispo que "la verdad es que no se ha dado una imagen edificante. Me ha sorprendido el impacto mediático tan grande y tan prolongado, con todos los problemas grandes que hay en el mundo" y muestra su preocupación por las monjas más mayores, que no han sido excomulgadas.
"No olvidemos que siguen residiendo en el Monasterio 13 personas; ocho son exreligiosas porque ellas decidieron abandonar la Iglesia católica, pero cinco siguen siendo monjas clarisas porque jamás han firmado ningún documento, cosa que sí hicieron las demás en las diversas fases del procedimiento de excomunión".
"Por los familiares -añade- nos consta que la situación psicológica de algunas de ellas es ya de mucho deterioro a causa de la edad. Me preocupa de modo particular que, aunque puedan estar atendidas adecuadamente en su higiene, alimentación y cuidado médico, llevan seis meses sin la atención católica que merecen, que es un derecho humano fundamental".
Las monjas mayores, la prioridad
"Las monjas mayores siguen siendo una prioridad por su vulnerabilidad. Unas mujeres que han dado su vida a la vocación monástica... Que lleven seis meses sin recibir la atención religiosa que las asiste me parece de especial importancia", lamenta Iceta, quien, además, recuerda que las cismáticas también deberán salir "físicamente de las dependencias de la Iglesia católica. No entienden que no pueden llevarse el Monasterio con ellas".
En este sentido, reitera Iceta un argumento que ha venido repitiendo insistentemente a lo largo de este medio año: "Un capítulo no tiene potestad en absoluto para cambiar de régimen jurídico un monasterio. Están en un lugar donde sigue rigiendo el Derecho Canónico". Y respecto al tema de los bienes, reconoce que tiene una información ahora mismo "parcial", pero que "cuando pueda tener acceso y ejercer lo que legalmente me corresponde", afirma que "evidentemente se hará una auditoría forense de al menos los últimos cinco años y cada uno tendrá que asumir la responsabilidad que le corresponda".
Etiquetas