"En Extremadura, como en otros tantos lugares de España, los agricultores y ganaderos se manifiestan una y otra vez. Y este es nuestro pueblo. Vaciado, abandonado, cada vez más pobre y más obligado a salir de su tierra". El sacerdote y escritor Jesús Sánchez Adalid, se manifestó ayer en Don Benito junto a los trabajadores de su tierra.
Encargado de leer el manifiesto, en el que defendió "el valor de la agricultura y la ganadería", y el "carácter pacífico y apolítico" de las protestas, Adalid reivindicó la importancia "no como sector primario, sino como primer sector" de Extremadura.
"Llenar el depósito de gasóleo cuesta casi el doble que hace un año; los precios de los abonos se han incrementado alrededor del 50% y hasta el 100% en los nitrogenados; el hierro ha duplicado los precios, y los repuestos son escasos y muy caros", lamenta el sacerdote, en conversación con RD. "La Iglesia debe estar también en esto. Por eso he estado en la gran manifestación de Don Benito".
"Las asociaciones de agricultores y ganaderos organizadoras pidieron que diera el discurso y así lo hice (...). Nuestra Iglesia debe estar ahí y acompañar a este pueblo que se agota y no es escuchado".
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