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Fue en la misa del pasado domingo de las fiestas de Cascante cuando el sacerdote Jesús Planillo contó a los feligreses que este verano había estado en varias parroquias de Andalucía y había visto que "familias enteras se van de los barrios porque realmente no pueden vivir", ya que "los poderes públicos dan toda clase de facilidades a los inmigrantes... que me parece muy bien. ¿Y los nacionales?".
La polémica ha llevado al Arzobispado a emitir un comunicado criticando los hechos. “Hizo algunas afirmaciones que nos han provocado tristeza y que no se corresponden con lo que esta parroquia hace y dice, ni con lo que la iglesia dice y hace”, señaló ayer la diócesis, que pone en valor que el sacerdote haya pedido perdón.

“Nosotros también como comunidad parroquial lo sentimos y lamentamos esas palabras”, argumenta el arzobispado, que destaca que su obligación es “acoger, proteger, promover e integrar a todas las personas que vienen de fuera con el deseo de que entre todos formemos una sociedad que crece y que busca lo mejor para todos, aquí en Cascante, en la Ribera y en todos los lugares en los que está presente la Iglesia”.

Sus palabras provocaron revuelo entre los asistentes a la misa, hasta que otro de los párrocos que estaba sentado junto al altar se acercó al sacerdote para comentarle algo al oído, tras lo cual el religioso pidió disculpas: "Si os he ofendido, perdonad".

Tras la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra, varios grupos políticos han censurado las palabras del religioso en la misa de Cascante.

Así, Carlos Guzmán, de Contigo-Zurekin, ha expresado su rechazo "a los discursos de odio", que "cada vez son más escuchados".

Por el PSN-PSOE, Ramón Alzórriz ha subrayado: "Son discursos que nos dan asco, da asco el racismo y la xenofobia, el de Vox, el que tuvimos ayer también en Cascante... Hay que excluirlos, la sociedad navarra es mucho más que esos discursos, es una sociedad de acogida, de convivencia".

Las ayudas, ha afirmado, "no son para los migrantes, son para las personas que peor lo están pasando, no tienen orientación".

El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha destacado: "Son palabras totalmente desafortunadas y fuera de lugar, que muchos de los que estábamos ahí no compartimos".

Imagen de la ceremonia