strong>Con este título el teólogo JA. Pagola ha publicado un libro sobre Jesucristo, con el fin de acercar a los católicos la figura de Jesús de manera más humana y cercana a las realidades terrenas.

El episcopado ha dado órdenes de retirarlo de las librerías a través de una carta de la Editorial PPC. El libro está editado por SM, de los Religiosos Marianistas y lleva el "nihil obstat" de JM. Uriarte, obispo emérito de San Sebastíán.

Las comunidades cristianas de base que pululan por toda la geografía del país, en las que se apoya el futuro del cristianismo, han reaccionado en contra de ese dogmatismo del episcopado. Concretamente, la comunidad popular "San José" de la provincia de Cádiz ha hecho pública su protexta en los siguientes términos:

nuestra Comunidad ha estado reunida, hemos estado leyendo un capítulo del libro Jesús de Pagola y hemos comprobado que el libro nos ayuda a "la mejor comprensión de un Jesús más humano, más relacionado en su contexto histórico, cultural, social y político y con un mensaje nuclear claro: el anuncio de la Buena Noticia dirigida de modo especial a los sencillos y a todos los sufrientes de su tiempo".

Se oponen a ese proceder de la jerarquía, sobre todo porque el libro ha sido refrendado por el obispo del autor. Rechazan asimismo el pensamiento único en la Iglesia y exigen la libertad de investigación en los teólogos. No entienden que desde el vértice jerárquico se ataque a los teólogos más abiertos, mientras en el Vaticano se estrechan lazos de unión con los sectores más conservadores de la Iglesia anglicana y con los cismáticos lefebristas.

Todos ellos creen que en la Iglesia deben existir unas relaciones de mayor pluralidad en el pensamiento, de más tolerancia y menos posturas inquisitoriales y de mayor fraternidad sin posturas dictatorales. Se quejan también de que en los últimos meses hayan sido represaliados y censurados el teólogo franciscano José Arregui, condenado nueve meses al silencio; Juan Masiá, a quien se le ha prohibido participar en un blog personal e incluso el jesuíta Pedro Lamet a quien el superior prohibió asistir a la presentación en Madrid del libro de Masiá "Vivir en la frontera".
(Ver Alandar, abril 2010