Dom  9.2. 25.  Lo mismo que Pedro (Lc 5, 1-11): Duc in altum, ir más al fondo

Dom 5. Ciclo C. Lc 5, 1-11. Este  pasaje,   escrito por Lucas hacia  el año 90 d.C.,  sitúa a la iglesia actual (2025) ante una  decisión antigua de los cuatro primeros convocados de Marcos 1, 16-20 (Pedro y su hermano Andrés; los dos zebedeos: Juan y Santiago).

Aquella decisiónes la nuestra  (siglo XXI) para recrear la iglesia en un momento crucial, tras las pequeñas reformas cosméticas del siglo XX (movimientos cristianos, Vaticano II, nueva evangelización,  proyecto sinodal) que, al parecer, están fracasando. Llevamos mucho tiempo sin pesca. La decisión antigua puede ayudarnos a tomarla nuestra.

SITUACIÓN. Duc in altum, más al fondo  en el mar de la vida, en la vida de cada persona

Han pasado una crisis muy fuerte, años de pesca inútil; pero Jesús les ha llamado de nuevo, han retomado la tarea y han pescado mucho. Éste es el argumentó del evangelio del domingo (Lc 1, 1-11), con la decisión de Pedro y los zebedeos, que Jn 21 plante teniendo en cuenta la tarea de Pedro y de los siete helenistas, con la intervención esencial del Discípulo amado. Por eso pido a mis lectores que lean ambos textos: Lc 5 y Jn 21.

Lucas ha retomado y contado esta la historia de un modo algo distinto, desde la perspectiva de los helenistas (Heh 6-8) y de Pablo, y ha escrito en esa línea todo el libro de los Hechos. También ha contado esa historia desde la perspectiva de Marta y María, en Lc 10, 38-42, suponiendo que las cosas han ido bien en esta iglesia de mujeres

 Varias iglesias, una iglesia.

Nuestro texto (Lc 5) nos sitúa ante la glesia de los cuatro primeros pescadores de Mc 1, 16-20 par. (Pedro-Andrés con Juan y Santiago), que aparecen en la escena y anuncio del juicio final, en Mc 13, recibiendo la enseñanza conclusiva de Jesús, ante el templo, con el anuncio de la destrucción del templo, con la guerra judía de fondo (67-70).

Está la iglesia de los Doce, elegidos por Jesús como nuevo Israel (Mc 3, 13-16,) para enviarlos después a las a las 12 tribus de Israel…, con Pedro entre ellos y también su hermano Andrés y los zebedeos, en Mac 6, 6-13 par). Es la iglesia del nuevo Israel, que aparece también en Pablo (1 Cor 1 15).Esta iglesia de los doce es la iglesia dominante, que Lucas sitúa en el Cenáculo de Jerusalén, tras la ascensión de Jesús, antes de la venida del Espíritu Santo (Hechos 1, 13-14), unida a los parientes de Jesús y las mujeres.

Está la iglesia de los hermanos parientes de Jesús, que aparecen en Hech 1, 13-14….Y de un modo especial en Hech 6-15 (y en 2 Cor 15 Se apareció a Jacob), cuando se distinguen la iglesia de los helenistas y la de los hebreos…. que pactan en el Concilio de Jerusalén (Hech 15). A esta iglesia de Santiago y los hermanos de Jesús (los hebreos) la conocemos después por la polémica constante de Pablo con ellos, en Gal, 1 Cor… y por la visita final de Pablo a Jerusalén, conforme al final de Hechos….donde parece que no hay acuerdo final entre Pablo y los hebreos cristianos.

Está la iglesia de los 7 helenistas de Hech 6, con Esteban, con Felipe el evangelista… y luego con Pablo. En la línea de esta iglesia establece Lucas el segundo envío de Jesús, el de los 72… que no se dirigen ya a Israel (como los 12), sino a todos los pueblos… (Lc 10-1-16)…. En un contexto en el que aparece también la iglesia de Marta y María. Parece evidente que este envío de los 72… se relaciona con el de los siete helenistas de Hech 6 y de  un modo especial con el de Pablo más tarde.

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 Está la iglesia de las mujeres, de Marta y María(Lc 10, 38-42), que acogen a Jesús y a sus enviados, iglesia de la casa de la contemplación y del servicio mutuo,  iglesia de amor y de acogida.

Está la iglesia del Discípulo amado con Pedro… en Jn 21. Lucas ha desarrollado después en Hechos la línea que va de Pedro a Pablo; los sinópticos se han quedado más bien en la iglesia de los cuatro (Pedro y su hermano con los Zebedeos)…. Y el Cuarto Evangelio ha desarrollado más, en Jn 21 la iglesia que va de Pedro al Discípulo Amado.

Son iglesias distintas… que se irán uniendo en forma de una Gran Iglesia…  pero que por otra parte siguen siendo diferentes en la actualidad (año 2025) con católicos, ortodoxos protestantes y otras comunidades… entre las que podemos y debemos contar la iglesia de Santiago Nazireo (hermano de Jesús),  con otras como la de Tomás, los gnósticos etc.

Aquí no puedo desarrollar y seguir todos los hilos de esas iglesias,  que, en parte, he empezado a contar en algunos libros, especialmente en Compañeros y amigos de Jesús, la iglesia antes de Pablo (Sal Terrae 2024). Mañana (8.2.25) voy a contar para el CELAM   de Bogotá Marta y María. Ahora voy a presentar en esta postal la historia de fondo de este pasaje de Lc 5, 1-11, pidiendo a mis lectores que tengan muy presente el texto paralelo de Jn 21, donde el Cuarto evangelio cuenta la misma historia desde la perspectiva de Pedro y el Discípulo Amado.

«Prendi il largo e gettate le vostre reti per la pesca»

INTRODUCCIÓN CON PEDRO. LA MISIÓN FRACASADA DE LOS 4

  Simón (a quien Jesús llamará después Pedro) y sus compañeros aparecen como pescadores cansados, tras una noche en blanco, pero que se arriesgan a iniciar de nuevo la tarea de la pesca, en un mar más profundo.

Hay dos barcas, con al menos cuatro pescadores, que arreglan las redes vacías pero estropeadas al sol de la mañana, mientras Jesús habla en la orilla a la gente. No les queda más que reparar los daños de la noche. No tienen ya faena Vuelven de haber trabajado la noche entera, no han conseguido nada (podemos compararles con nosotros, después de 2000 años de Iglesia… y sin nada).

 Pero Jesús les pide que vuelvan, que inicien la tarea mar adentro, en lugares que no habían explorado todavía. Las palabras de Jesús a Simón y a sus compañeros son significativas:

Vea los detalles de la imagen relacionada. Libro Compañeros y Amigos de Jesús De Xabier Pikaza - Buscalibre

‒ Les dice en griego (en la versión conservada por Lucas) epanagage eis to bathos, que significa que avancen (que naveguen y se arriesguen) más al interior (en zona más profunda de aguas, sin miedo a quedar lejos de la orilla).

‒ La traducción latina que se ha hecho tradicional dice duc in altum: lleva el barco a más hondura (altura), profundiza, elévate…, no te quedes pasmado donde estás. Esta traducción ha hecho fortuna y se utiliza como signo de llamada vocacional, dirigida no sólo a Pedro, sino a todos los cristianos: ¡Hay profundidades y alturas que debes explorar aún!

‒ La versión castellana (rema mar adentro) pone de relieve el esfuerzo personal de los pescadores que se supone que han de remar (en teoría podían navegar a vela)…

Aquellos 4 pescadores de las cuatro partes del mundo llevan unos 40 años sin pescar nada… (del 30 d.C. al 70, después de la caída de Jerusalén)  y Jesús les dice que empiecen de nuevo, buscando nuevos caladeros… y van… Y nosotros, año 2025 llevamos más de mil años casi de vacía… y nos dice Jesús lo mismo: Empezad de nuevo

Éste es el Jesús que les lleva (nos lleva a remar y Pescar) que, que les invita (nos invita) al nuevo esfuerzo tras la noche inútil. Simón y sus compañeros han de ser unos arriesgados, incluso unos atrevidos mesiánicos por creer en Jesús y cumplir su encargo. Jesús les pide imaginación y esfuerzo, les lleva a nuevos mares... y asumen la tarea, y van a cuerpo, sin demora.

Desde ese fondo quiero interpretar esta historia de Jesús pescador y Pedro, las dos barcas con los compañeros, la historia de la iglesia, y en especial de los papas, en las reflexiones que siguen, tras la cita del texto. -- Retomo el pulso y tarea de la historia, desde el pasado de Jesús y desde el presente de la iglesia, diciéndole a Francisco-Pedro: Duc in Altum, arriésgate ya, no tengas miedo...

-- Retomo esa tarea diciéndome, diciéndote lo mismo, pues todos en la Iglesia son (somos) de alguna forma Pedro y Papa, con sus compañeros, las dos barcas de la orilla... que han de estar dispuestas a levar el ancla con su esperanza. Por favor, tened Santiago el hermano de Jesús… y sobre todo la más paralela de todas, la del discípulo amado en Jn 21

Texto: Lucas 5, 1-11 (léase al mismo tiempo Jn 21, que es la misma historia, desde la perspectiva de Pedro y el Discípulo amadoEn aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret. Vio dos barcas que estaban junto a la orilla; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.

Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: "Rema mar adentro, y echad las redes para pescar."Simón contestó: "Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes." Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían.

Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo: "Apártate de mí, Señor, que soy un pecador." Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres. "Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

EL TEXTO EN LA HISTORIA. SIETE DATOS DE FONDO SOBRE PEDRO

Este pasaje, de de fondo histórico, refleja la historia del cristianismo primitivo, desde la perspectiva de Pedro y de sus primeros compañeros; al mismo tiempo ofrece una parábola de la situación tarea de la Iglesia en el momento actual. Éstos son siete datos de su historia:

Se llamaba Simón (nombre hebreo-arameo, como Simeón, el segundo hijo de Jacob, pero helenizado en forma de Simón)… y era de Betsaida, de oficio pescador, casado en Cafarnaúm (y viviendo posiblemente en la casa de su suegra, sin autonomía laboral). Tenía un hermano llamado Andrés, también de nombre helenizado. Debía ser hombre de cierto carácter.

Había sido discípulo de Juan Bautista (Jn 1, 36-42) donde Jesús le encontró probablemente, y le atrajo para su misión de Reino. Eso significa que era un hombre entrenado en cuestiones de “espíritu” o de religión. Había aceptado como Jesús la visión espiritual y de juicio de Juan Bautista (los bautista, penitentes…), pero se convirtió a Jesús (o con Jesús)… en un camino de conversiones que siguió a lo largo de su vida.

El Evangelio de Marcos (Mc 1, 16-42) ha recreado la vocación de este Simón y de sus tres compañeros (su hermano Andrés y los dos zebedeos) de un modo típico, en un contexto de pesca y playa, mientras arreglaban el “arte”, es decir, las redes. Es posible que esa recreación tenga un fondo histórico. Pedro y sus compañeros siguieron de algún modo pescando durante el tiempo del mensaje de Jesús… Jesús les conoció también en la playa, y ellos le enseñaron tareas de pesca.

Jesús había confiado a Pedro,  encargándole  una tarea especial de firmeza en el comienzo de su tarea… Pero Pedro dejó a Jesús… en el momento de su detención en Getsemaní y le negó después ante una mujer insistente en el patio del sacerdote (Mc 15). Tenía, sin duda, iniciativas y propuestas, pero también vacilaciones; quiso el poder (cf. Mc 8), no le parecían buenas algunas ideas de Jesús, que llegó a llamarle “Satanás”, aunque le conservó a su lado.

Pedro, en unión con los 12, ha ofrecido el mensaje en especial a los judíos. De esa forma, él ha cumplido una tarea muy importante al comienzo de la iglesia, aunque tuvo ciertos problemas con  Pablo, manteniendo con él él una relación tirante pero de reconocimiento mutuo. Era un hombres convencido de Jesús, pero tuvo que irse convirtiendo (es decir, tuvo que ir precisando su visión del evangelio) en una historia larga de encuentros y desencuentros con Pablo (y con Santiago, el hermano de Jesús). No tuvo miedo a equivocarse, y, quizá por eso, parece que acabó terminó acertando, y de esa forma llegó hasta Roma, donde le mataron por los disturbios que surgían en torno al recuerdo y tarea de Jesús.

Esas diferencias entre Pedro y Pablo están reflejadas en Gal 2 y Hch 15 y en varias cartas de Pablo: Gálatas, Flp, 1-2 Cor.  Ellos se separaron por un tiempo… Pero sin romper nunca del todo, y al fin Pedro asumió la tarea de Pablo, interpretando así el evangelio como misión universal, para lo que vino a Roma, que era un buen sitio entonces plantar el evangelio.

Una tradición que parece fiable afirma que Pedro y Pablo se unieron en Roma, donde murieron martirizados…como unidos y distintos formando dos polos esenciales de la iglesia bipolar (o tripolar, con el Discípulo Amado o cuadripolar, con Marta y María).

 ENTENDER EL TEXTO. VERSIÓN DE LUCAS

1. Deja en el fondo la llamada a los primeros discípulos, a los que Jesús hará pescadores de hombres…(Mc 1, 16-20) y pone en el comienzo del evangelio el discurso y disputa de Jesús en Nazaret: Lc 4, 16-61…La llamada a los cuatro pescadores (el equivalente a Mc 1, 16-20 lo pone Lucas en nuestra escena de los cuatro en el Lago, con la pesca milagrosa (Lc 5,1-11).

Hay sin duda un recuerdo histórico que evoca la faena de Simón-Pescador, pero recreado por la tradición pascual, que reconoce a Pedro y a los zebedeos (tres) o a Pedro-Andrés, con los zebedeos (cuatro) como los primeros testigos de Jesús, columnas de la Nueva Comunidad. Lo que en Mc 4, 16-20 era una promesa para el futuro se pone aquí como un realidad: Una pesca de hecho, primero fracasada (quizá durante 40 años) y después llamada al éxito…

 En ese fondo se sitúa la imagen del mar y la barca, con la pesca cristiana. 2. El Evangelio de Juan expone un visión distinta de los hechos, de manera que los cuatro prácticamente desaparecen…

-Los Doce quedan muy difuminados entre el grupo genérico de los discípulos… Se distinguen los dos grupos: Parientes de Jesús y discípulo…Jesús ha llamado a los Doce con Pedro (Jn 6, 67-71)… pero los 12 parece que desaparecen, simbolizados por Judas (=uno de los Doce: 6, 71). Entre los Doce está también Tomás, uno de los Doce (Jn 20, 24), pero que no forma parte de la primera comunidad pascual…

- Mas que los 12 destacan los 7 de la primera llamada de Jesús en el Jordán, entre los discípulos de Juan Bautista…  (Jn   1-3: Pedro y sus compañeros no están en el lago pescando, sino junto al río, como discípulos de Juan….). No está claro, pero parece que son 7, que no están pescando… sino haciendo el camino penitencial con Juan Bautista: Pedro y Andrés, los Zebedeos, Felipe y Natanael y otro (el Discípulo amado

Después aparecen los Doce en Cafarnaúm (Jn 6, 66-71)… Pero estos doce como tales desaparecen… Sólo se cita a Judas en Cafarnaúm, en la cena de la unción y en la última cena de Jesús de Jesús (Jn 12, 4 y 13, 2, con 13, 21-30) y en el Huerto de los olivos (Jn 18, 1-2). El enfrentamiento de Jesús con Judas Iscariote, uno de los 12, forma un elemento esencial de la historia de Jesús y de su mesianismo.

Los 7 de la primera llamada de Jesús en el Jordán, con Juan Bautista, pueden ser los siete de la pesca final (Jn 21:Pedro, Zebedeos, Tomás y Natanael, y dos más, que son siete…), con la novedad de que en el Jordán se cita expresamente a Felipe y en la pesca final no).Sea como fuere, estos siete de la pesca final no son los Doce de la llamada “israelita”, pues falta expresamente Judas.  

 La novedad e identidad entre el del texto de Lucas 5  (y el de Juan 21) está en el hecho de que Jesús (que es el Cristo pascual de la comunidad) pide a Pedro (expresamente a Pedro) que vuelva a iniciar la faena, en un mar más profundo… más lejos de la costa. En un primer momento, Pedro y los suyos trabajaban cerca de la playa (entre judíos…). Pues bien, el Jesús pascual les pide que se arriesguen, que vayan más allá (que asuman en el fondo la tarea de Pablo, que es la misión de los gentiles).

Sin este nuevo mandato de Jesús, y sin la “obediencia” de Pedro (que se pone en marcha, aunque tenga el riesgo de hundirse, como sabe y dice el texto paralelo pero Mt 14: Pedro caminando por el Agua) no habría surgido la Iglesia (con Pablo sólo era difícil crear iglesia vinculada a la historia de Jesús). 4.

Este Pedro el atrevido y arriesgado (en la línea de Pablo)  que va a pescar más lejos de la orilla, con sus compañeros, es el signo de la iglesia que debe aventurarse a romper los moldes hechos, la misión ya fijada… Es evidente que tiene el riesgo de fracasar y de hundirse (como sucede en Mt 14), pero si se queda en la orilla donde no hay olas, ni riesgos… la misión ha fracasado de antemano. Éste es el Pedro de la Iglesia que debe buscar, en este mar-mundo del año 2016, nueva “pecado” es un elemento esencial del cristianismo.

La tarea- figura de este Pedro ha sido retomada de formas distintas por los cuatro evangelios (menos por el de Marcos, que deja el tema sin resolver, dando casi la impresión de que Pedro no se había convertido todavía…).

  • El Jesús de Mc 16, 18 dice a las mujeres que vayan a transmitir su encargo pascual a Pedro, pero Marcos dice que no fueron (tenían miedo)
  • Mateopresenta a Jesús sacando del agua a Pedro, para que no se ahogue (Mt 14)… y confiándole después la tarea de “abrir” las puertas de la Iglesia fuera de Israel (Mt 16), apareciendo así como piedra de base de la nueva comunidad…
  •  Lucas presenta a Jesús orando por Pedro, para que supere su riesgo de traición, para que pueda confortar a los hermanos y salir a mar abierto (Lc 22, 32).
  •  Jn 21 presenta a Pedro volviendo a la pesca en la noche, con el grupo de siete comprometidos de Jesús, para lanzarse desnudo al agua de mañana… y compartir la tarea del reino con Discípulo Amado.

Pedro ha realizado una acción arriesgada, al servicio de la misión universal de la Iglesia, teniendo que enfrentarse para ello con los mismos discípulos de Jerusalén, que le critican de hereje y aventado (cf. Hch 10…). El buen Pedro debe defenderse apelando al Espíritu Santo…, pero queda ante los de Jerusalén como un hombre “peligroso”, que inicia misiones “imposibles”, fuera del cerco sagrado de la buena ley de Jesús… Éste es el fondo de nuestra escena: Por Mandato del Jesús Pascual… Pedro se arriesga a pesar mar adentro… 7. La historia y memoria de este Simón Pedro en el recuerdo posterior de la iglesia resulta fascinante… Así podemos hablar de la historia de Pedro a lo largo de veinte siglos de Papado, con las contradicciones y valores que ella implica… En especial este año 2016, cuando nos preparamos para evocar el recuerdo y tarea de los 500 años de Reforma Protestante, que ha querido y quiere resituar la figura del apóstol.

PEDRO, UNA TAREA ACTUAL

Los protestantes, en general, aceptan la misión de Pedro y le veneran como gran apóstol, junto a Pablo… Pero piensan que su misión no debe perpetuarse de manera personal en la Iglesia, a través de un papa de Roma. Por eso lo tienen más fácil: Pedro queda en el pasado, su tiempo terminó, le recordamos y agradecemos su misión… y así queda. Hay algunos protestantes que se quedan con la versión de Marcos, suponiendo que Pedro lo hizo al fin mal, pero creo que su lectura no recoge la dinámica del evangelio.

2. Los ortodoxos aceptan también la misión de Pedro y la colocan en el centro de las comunidades, pero recuerdan que había allí al menos dos barcas, la de Pedro-Andrés y la de los Zabedeos… y añaden que la barca y misión de Pedro no se puede separar de la misión de los demás testigos de Jesús y creadores de Iglesia. Pedro tiene que permanecer siempre con los demás, no puede separarse de ellos y tomar el mando único, como parece haber hecho en la Iglesia de Roma, haciendo que pasen a segunda categoría otras iglesias de Oriente y de occidente.

3. Los católicos lo tenemos quizá más dificultad (y más posibilidades) para situar a Pedro, pues pensamos que la misión de Pedro continúa y está expresada, de algún modo, en el Papa y en sus compañeros de Roma… Aquí está nuestra paradoja. Estos son dos de los riesgos de Pedro: ‒ Por un lado parece que los papas han hecho una buena función de unidad, pero, al mismo tiempo  lleven siglos haciendo de “rémora”, impidiendo que la barca de la Iglesia se arriesgue de verdad, buscando nuevos mares… No me imagino a los últimos papas remangándose como Pedro para llevar la barca de la iglesia a nuevos mares: Duc in Altum, vete más al fondo ‒

No me imagino al Papa echándose al agua (como Pedro en Jn 21, y en otra línea en Mt 14), ni escuchando de verdad la reprimenda de Jesús que le dice: ¡No me andes espiando al discípulo amado, que te he hecho pastor, no inquisidor! (aunque, por suerte, parece que Francisco se está echando al agua y quiere llevar in altum el barco de la Iglesia). 4. Recuperar a Pedro. Ésta parece una tarea clave de la iglesia actual (año 2025), pero no sólo recuperar a Pedro sino a todos los recuperables: ¿los Doce? Pablo, zebedeos, mujeres, Felipe, Tomás, Discípulo amado…

En esa línea puede hablarse de los papas…, pero también de los ministros de todas las iglesia, que deben salir a pescar a nuevos mares… De manera que nadie les puede criticar como criticaron a Pedro los buenos cristianos de Jerusalén por haber aceptado en la Iglesia a un tipo distinto de cristiano, como el centurión de Cesárea (Hch 10-11). A pesar de ello seguimos (yo sigo) confiando en el verdadero Pedro, el aventado de Jesús, que se pone a pensar de nuevo allí donde había fracasado la misión anterior. Estamos en un tiempo bueno para recuperar a Pedro, y con Pedro a Pablo y al Discípulo amado y a los otros.

Habrá que recordarle a Pedro “duc in altum”… Arriésgate Pedro (arriesgaos zebedeos, con Pablo…). Habrá que decírselo a Francisco-Pedro, un Papa de Roma que ha venido de Argentina, junto al gran río…, un Papa que quiere ser como Francisco de Así y como Ignacio de Loyola, un hombre de la nueva iglesia. Están movidos los mares de Roma, con la misión parada: “Nos hemos pasado la noche bregando (una noche de siglos) y no hemos “cogido” (pescado) nada; pero, por tu palabra, echaré las redes". Hay una palabra de Jesús, que nos anima a salir de la noche y echar las redes y comenzar de nuevo, una nueva humanidad.

Vete más al fondo, Francisco-Pedro, tras una larga noche, con tu barca y con la otra (la de los zebedeos, con Andrés tu hermano…). Ya lo sé, lo mejor es quedarte donde estabas, ponerte trajes limpios, seguir quitando el polvo al mausoleo de Pedro en el gran Vaticano y en su Plaza… Ya sé que es más sencillo decir palabras hermosas. Pero Jesús te dice que vayas más al fondo, que te alejes de la orilla donde tu barca se ha varado, con el soplo y luz del nuevo día del evangelio.

Pero Jesús no dice sólo Pedro dice “duc in altum”, se lo dice a todos los cristianos Ésta es una palabra que se dirige a todos nosotros, los cristianos de Jesús, que parecemos estar de retirada, reparando redes en la orilla, tras una larga noche inútil. ¡En pie, de nuevo a la tarea!

¿QUÉ TENDRIAMOS QUE HACER HOY?

  1. Es bueno lo del sínodo (caminar junto), pero es mucho más importante lo del simposio (comer juntos), como en las multiplicaciones, como en la disputa de Antioquía entre Pedro y Pablo, que estaban dispuestos a rezar juntos, pero no a comer juntos... De eso quiero hablar en una próxima postal pasando del Sínodo al simposio, de comer juntos, como en las multiplicaciones, especialmente en la Mc 6, donde se repite simposia-simposia (comer juntos…en fiesta de vida), como quiera Pablo en Gal 2 (donde define el evangelio no como sínodo sino como simposio, comer junto).
  2. Hay que empezar con lo expulsados…, enfermos, víctimas, niños. Hay que empezar buscando y curando a enfermos y posesos, como hace Jesús… Creando una iglesia de la palabra compartida y del pan compartido. Para eso hace falta salir, navegar, caminar, compartir.
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