Xabier Pikaza propone que sea "un lugar de memoria y esperanza" El futuro del Valle de los Caídos: Propuesta ecuménica no económica
"Que la llamada Basílica sea lugar de Memoria para todos, pero sin ser iglesia ni monasterio confesional católica"
"Que el Monasterio sea Universidad y Casa de de la Memoria, desde perspectivas distintas, buscando la verdad común y múltiple"
"El Valle de los caídos debería ser un lugar de encuentro con la naturaleza (un parque natural), lugar de meditación y descanso, sin finalidades comerciales"
"El Valle de los caídos debería ser un lugar de encuentro con la naturaleza (un parque natural), lugar de meditación y descanso, sin finalidades comerciales"
a. Quiero que el lugar no se convierta en un mercado, al servicio de un tipo de comercio que todo lo compra y vende, como algunos han propuesto de forma humorística, pero muy seria, convirtiendo la cruz sobre la cripta en logotipo de una casa de comercio.
b. Que se haga un proyecto social,cultural e histórico de conjunto, con diversos grupos: culturales (Universidades), entidades sociales, partidos políticos… e incluso con la Iglesia católica (y otras iglesias y/o religiones, como los judíos, musulmanes etc.). Pero, en esa línea, pienso que los monjes actuales, representantes de una visión particular de la guerra (y del cristianismo) deberían abandonar la basílica y el valle... con su monasterio.
c. Que la llamada Basílica sea lugar de Memoria para todos, pero sin ser iglesia ni monasterio confesional católica. No hace falta quitar los símbolos cristianos (forman parte de la memoria histórica), pero han de ponerse a su lado otros símbolos sociales, culturales, de memoria de conjunto de la Guerra Civil y de la historia hispana.
d. Que el Monasterio sea Universidad y Casa de de la Memoria, desde perspectivas distintas, buscando la verdad común y múltiple en gesto de diálogo, de escucha mutua. ¿Una Gran Facultad y Escuela de Estudios de Memoria de la Universidad Complutense (nunca de un partido político, ni de una Iglesia concreta)?
e. Que en el entorno del Valle de los Caídos se puedan crear centros y casas de memoria y vida… Quizá con un lugar de «oración y memoria cristiana» (incluso benedictina, como he dicho), pero también con otros lugares sociales, culturales e incluso artísticos y recreativos de diverso tipo... pero partiendo siempre de la prioridad de las Víctimas. Ese valle podría convertirse en memoria viviente de todos los aplastados, sometidos, vencidos, despreciados...
f. En esa línea, los restos de Franco podrían haber quedado allí...Quizá se podrían traer al lugar, para enterrar, los restos de otros políticos y pensadores: Azaña y Largo Caballero (¿sería un sueño pedir que estuvieran también los de Unamuno y de A. Machado? ¡Quizá sería pedir demasiado!)… Yo pondría también allí a D. Juan Carlos I, cuando muera, pues fue él quien dejó o pidió que Franco se enterrara allí…
g. El Valle de los caídos debería ser un lugar de encuentro con la naturaleza (un parque natural), lugar de meditación y descanso, sin finalidades comerciales... con un recuerdo histórico... lugar para el diálogo de los vivos, desde los muertos, fuente de recreación histórica y de pacificación humana… Podrían ponerse allí en los muros las más fuertes «memorias de los muertos» de la historia occidental e hispana, empezando quizá por algún texto de Sófocles y de Ez 25-31 (¡diálogos de muertos enemigos, unidos en la tumba del subsuelo!) , con las coplas de J. Manrique y los Cantares y Danzas de Muerte que están en el principio de la literatura hispana.
h. Que no lleven la cruz (pero una cruz no confesional), que no la dinamiten. Que pudiéramos pasar de la cruz de las cruzadas... a la cruz de todas las víctimas. Así he pensado estos días en que estoy re-traduciendo el desgarrado comentario de F. Keil a los Profetas Menores, en especial el de Nahúm, que quiso «dinamitar» la ciudad de Nínive, opresora sangrienta, y el de Habacuc, que quiso hacer lo mismo con el gran templo perverso de la Muerte de Babilonia.
Nahúm y Habacuc, que forman el «corazón» de la Biblia Judeo-Cristiana, anunciarían y proclamarían la caída total del Valle de los Muertos/derrotados (con la basílica de los triunfadores), para convertir el Valle de Cualgamuros en puerta y casa de esperanza para todos. En esa línea me gustaría que quedara la cruz, pero no como signo de «cruzada» (¡matar a otros con la cruz!), sino como principio de vida para todas las víctimas, de un lado y de otro.
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