El vuelo aterrizó a las 16,01 en Fiumicino; Francisco envió sus telegramas El Papa vuelve a casa después de cuatro días intensos en Mongolia y diez horas de vuelo

El Papa Francisco ha sobrevolado 10 países en exactamente 10 horas durante su vuelo de regreso de Mongolia a Roma, lo que es lo mismo que 8.230 kilómetros en los que ha tenido tiempo para descansar, para la tradicional rueda de prensa con los periodistas y para enviar sus telegramas a los presidentes de los países sobrevolados. El avión que transportaba a Su Santidad ha aterrizado a las 16.01, concluyendo así su peregrinación, iniciada el 31 de agosto, la primera de un Papa a esta tierra encajonada entre Rusia y China.

Telegramas a diez jefes de Estado

Al poco de despegar, el Papa Francisco ha enviado un telegrama al presidente del país que le ha acogido durante estos días, a su excelencia Khürelsükh Ukhnaa, en el que le expresa su profunda gratitud por la calurosa acogida y la generosa hospitalidad.

Después, el Papa, sobrevolando la República Popular China, ha invocado sobre el presidente y su población, abundantes bendiciones divinas. otros de los países sobrevolados ha sido la República de Kazajstán a cuyo presidente ha asegurado sus oraciones por el bien de la nación. 

ll rientro a Roma - Fiumicino previsto per le 16:45 pic.twitter.com/zd9ff2mpNm

— Vatican News (@vaticannews_it) September 4, 2023

Al presidente de la República de Azerbaiyán ha asegurado sus oraciones por la unidad y la concordia de la nación, mientras que a la presidenta de Georgia y presidente de la República de Turquía ha invocado bendiciones de paz y alegría de dios todopoderoso.

Destacan también sus telegramas al presidente de la República de Bulgaria, de la República de Serbia y de Montenegro en el que asegura sus oraciones. Por último, Francisco ha enviado su bendición en el telegrama dirigido a la presidencia de Bosnia y Herzegovina y al presidente de la República de Croacia. Al alcanzar cielo italiano, el Papa, como de costumbre, se ha dirigido en su telegrama hacia Sergio Mattarella, presidente de la República Italiana, para expresarle sus buenos deseos como estímulo para cooperar en un mundo más fraterno y pacífico.