Publica "Infanticidio clerical. Consecuencias catastróficas del celibato católico", una obra polémica y valiente Iván Gómez Avilés: "Este no es un libro contra la Iglesia católica, sino contra un hecho terrible"

En esta entrevista, el historiador e investigador madrileño Iván Gómez Avilés nos presenta su último libro, "Infanticidio clerical. Consecuencias catastróficas del celibato católico", una obra polémica y valiente que saca a la luz uno de los aspectos más terribles y controvertidos acontecidos en el seno de la Iglesia Católica.

-Estimado Iván, ¿cómo tuvo la idea para la realización de este libro?

-Durante mis años de estudiante de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid, tuve un profesor de literatura medieval especializado en literatura erótica que nos habló de este asunto en clase y lo propuso como tema para una posible tesis doctoral.

-¿Por qué se decidió a escribir sobre este tema tan polémico?

-Son muchos los escándalos que han acontecido en el seno de la iglesia Católica como, por ejemplo, la pedofilia, el robo y adopción ilegal de bebés, especialmente en el caso de madres solteras, la homosexualidad en los seminarios o, como bien dijo su Santidad del Papa Francisco, el “mariconeo” en los seminarios, etc. Sin embargo, la práctica del infanticidio en la iglesia Católica por parte de sacerdotes y monjas para ocultar la ruptura del celibato es un tema del que apenas se conoce nada y mi libro es el único monográfico que existe hasta el momento en todos los idiomas.

-Su libro incluye innumerables casos de infanticidios cometidos por sacerdotes y monjas, ¿cómo se documentó para obtener los casos? O dicho de otra forma, ¿de dónde ha sacado tantos casos?

-Bien, en primer lugar utilicé fuentes secundarias. Aunque, como he mencionado anteriormente no hay ningún monográfico sobre el tema, sí que hay algunas publicaciones sobre la sexualidad en la Iglesia Católica, sobre la Inquisición o sobre la vida de los Papas en los que figuran casos aislados. Sin embargo, la mayoría de casos los he encontrado en fuentes primarias, en el Archivo Histórico Nacional y en la Hemeroteca Virtual de la Biblioteca Nacional de España.

Muchos de los documentos están digitalizados con lo que no me he tenido ni que mover de casa. Por, ejemplo, en la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España basta con introducir la palabra “Infanticidio” en el buscador e inmediatamente aparecen miles de documentos con el término de búsqueda. Lo bueno del sistema es que al abrir la entrada, te remite a un PDF en el que la palabra de la búsqueda, en este caso “Infanticidio”, aparece marcada en verde fluorescente, con lo que enseguida se puede comprobar si se trata de un infanticidio cometido en un contexto clerical o de otro tipo, lo que permite ahorrar tiempo y peinar miles de documentos en pocos días.

-Interesante, ¿qué es lo que espera conseguir con esta publicación?

-Simplemente dar a conocer el tema. Yo me considero ante todo un divulgador y hay temas que creo que deben salir a la luz. A diferencia de Papas anteriores, que han ocultado asuntos tan espinosos como la pedofilia y los abusos sexuales en el seno de la Iglesia y protegido a sus autores, el Papa Francisco ha pedido perdón por los escándalos, hecho que le honra. Bergoglio es un Papa de izquierdas, influido por la Teología de la Liberación, tiene un carácter muy distinto a los anteriores Papas y desde aquí le deseo que tenga una pronta recuperación.

-¿Es consciente que este título puede ofender a muchas personas?

-Este no es un libro contra la Iglesia Católica, sino contra un hecho terrible que se ha producido en su seno. Creo que asesinar a niños neonatos es un hecho objetivamente repugnante con independencia del motivo y de quién lo realice. Por otro lado, la Iglesia Católica defiende la vida y ataca el aborto, con lo que creo que nadie debería ofenderse.

-¿Ha recibido ya algunas reacciones con relación a su libro?

-Me han escrito un par de sacerdotes ofendidos por el tema. Yo les digo que el libro está perfectamente documentado y que todo lo que en él figura es real. En un Estado de derecho no se puede coartar la libertad de expresión, aún más cuando lo que se dice es cierto y está perfectamente documentado.

-¿Cree que hoy en día siguen produciéndose casos de infanticidio en el seno de la Iglesia?

-Creo que no, por dos motivos principales. Aunque resulte contradictorio e hipócrita, hoy en día contamos con el aborto y ya no es necesario practicar el infanticidio. Antiguamente era muy arriesgado para la vida de la madre practicar abortos por motivos de higiene y porque la técnica no estaba tan avanzada; esto ha cambiado en la actualidad.

Por otro lado, en el pasado muchas chicas jóvenes eran obligadas a entrar en los conventos de forma forzosa y sin vocación por sus familias, ya que muchos padres no podían pagar la dote para casar a toda y cada una de sus hijas. En el caso de los hombres de familias ricas o aristocráticas todo el patrimonio pasaba al hermano mayor (mayorazgo) y muchas veces el resto elegía la carrera eclesiástica de manera no vocacional para poder medrar. En el caso de familias pobres, el sacerdocio era una salida profesional para los hombres, que recibían una educación, techo y un plato de comida.

Actualmente entiendo que los sacerdotes y monjas tienen vocación, aunque es cierto que, en ocasiones, y tal y como dice Pepe Rodríguez en su libro La vida  sexual del clero, la represión sexual tiene como consecuencia que los sacerdotes acudan a la prostitución o tengan relaciones sexuales con feligresas y se sabe que muchas de ellas quedan embarazadas y son forzadas a abortar. En lugar de actuar, los superiores generalmente cambian a los sacerdotes de diócesis en lugar de expulsarlos por falta de ministros.

Pero volviendo a su pregunta, creo que actualmente no se producen casos de infanticidio, al menos no con tanta frecuencia; el último caso documentado que he encontrado sucedió en Alemania en 1940.

-¿Cuál es la cronología que maneja usted en su libro con relación a los casos de infanticidio?

-Aproximadamente desde el siglo XVII hasta este último caso que le comento de 1940.

-¿Podría comentarnos algún caso en concreto?

-Por supuesto, en el caso de monjas tenemos, por ejemplo, el caso del Convento de Corella en Navarra de la madre Águeda, que quedó varias veces embarazada de Fray Juan de la Vega, deshaciéndose de los neonatos en las inmediaciones del convento y que, incluso, sujetó a su sobrina virgen y menor de edad llamada Vicenta para que éste la violase. Vicenta delató a la Inquisición el lugar en el que se ocultaron los cadáveres de los niños asesinados y, efectivamente, se encontraban allí.

Con respecto a los sacerdotes es frecuente que viviesen junto a una “sirvienta” o “ama de llaves” y que esta quedase embarazada. Para ocultar el resultado de la ruptura del celibato asesinaban a los bebés al nacer. Antiguamente las ropas femeninas eran más holgadas y se podía ocultar un embarazo más fácilmente de cara a la opinión pública hasta el momento de dar a luz. Si el parto iba bien, todo quedaba oculto y no ocurría nada. Cuando había algún incidente y corría peligro la vida de la madre se acudía a un médico y éste enseguida descubría que había habido a un parto y daba noticia a la Guardia Civil que hacía acto de presencia y los culpables acababan confesando y mostrando el lugar en el que habían ocultado al bebé.

-Un tema realmente interesante. Si no tiene nada más que añadir, con esta pregunta concluimos la entrevista y le deseamos suerte con su libro.

-Muchas gracias. Creo que ya he explicado grosso modo de qué trata el libro. La obra está disponible en la editorial malagueña Última Línea, además de en otras muchas librerías y portales de Internet. Les agradezco mucho la oportunidad que me han brindado para difundir el libro.