Francisco recibe a la Plenaria del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso La apuesta definitiva del Papa por el diálogo: "Sólo así podremos construir un mundo habitable para todos, en paz"
“Entre la indiferencia egoísta y la protesta violenta hay una opción siempre posible: el diálogo” glosó el Papa a los eclesiásticos comandados por el cardenal español Miguel Ayuso
“La convivialidad une socialmente, pero sin colonizar al otro y preservando su identidad. En este sentido, tiene relevancia política como alternativa a la fragmentación y el conflicto social”
"Jesús frecuentó a personas consideradas pecadoras e impuras, fraternizó con todos, compartió la mesa de los publicanos sin prejuicios"
"Jesús frecuentó a personas consideradas pecadoras e impuras, fraternizó con todos, compartió la mesa de los publicanos sin prejuicios"
No hay otro camino para la paz, la paz es el camino. El Papa Francisco hizo suya la máxima de Gandhi al recibir a la plenaria del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso (una de las estructuras que será modificada con la entrada en vigor de 'Praedicate Evangelium'), a quienes les recordó que sólo a través del diálogo "podremos construir juntos un mundo habitable para todos, en paz".
“Entre la indiferencia egoísta y la protesta violenta hay una opción siempre posible: el diálogo” glosó el Papa a los eclesiásticos comandados por el cardenal español Miguel Ayuso. Porque "el diálogo es una cuestión crucial" en esta "era de globalización", como signo "de las relaciones entre personas y comunidades de diversas culturas, lenguas y religiones".
“Esta es su misión: promover con otros creyentes, de forma fraterna y convivencial, el camino de la búsqueda de Dios; considerando a las personas de otras religiones no de modo abstracto, sino concreto, con una historia, deseos, heridas y sueños”, proclamó Bergoglio, admitiendo que se trata de una tarea difícil en este mundo nuestro fragmentado, donde "algunos intentan escapar de la realidad refugiándose en mundos privados, otros la afrontan con violencia destructiva”.
Convivir con las diferencias
Frente a la polarización, Francisco contrapuso la "convivialidad de las diferencias", que no es otra cosa que "imaginar y construir un futuro feliz con el otro". Una convivialidad que "se hace eco del deseo de comunión que habita en el corazón de todo ser humano, gracias al cual todos pueden hablar entre sí, intercambiar proyectos y perfilar juntos un futuro".
“La convivialidad une socialmente, pero sin colonizar al otro y preservando su identidad. En este sentido, tiene relevancia política como alternativa a la fragmentación y el conflicto social”, añadió el Papa, quien animó a "cultivar el espíritu y el estilo" de una sana convivencia con todas las tradiciones religiosas. "Es algo que necesita hoy la Iglesia, y el mundo".
Como hizo Jesús, que "frecuentó a personas consideradas pecadoras e impuras, fraternizó con todos, compartió la mesa de los publicanos sin prejuicios" y "nos dio la gracia de una convivialidad universal".Algo más necesario que nunca.