Para ser Fraternidad, donde no la hay
Hombre, ¿Qué tienes en tu corazón?
¡Hombre!
Viviste con el sueño del amor
Descubriste que el verdadero sueño
No era un sueño.
Era Amor abrasador
Que no se consumía
Ni hacía ruido de ello.
¡Descubriste al que siempre estaba contigo!
Lo cubriste con tus lágrimas
Lo dejaste salir por la puerta principal de tu morada
Para que dejara de ser el huésped silencioso, de tu casa desordenada
¡Y Descubriste al Hijo del Hombre!
¡Al Amor Genuino de todo lo creado!
¡Hombre!
Ahora tu sueño germino
Y lograste con Jesús,
ser pan de amor
Que nunca se agotó.
Cada día sobreabundó El amor
En el hermano de Jesús.
Y todos los hermanos
Que recibieron al hermano de Jesús quedaron saciados.
Pero quedaron multitudes
que no lo recibieron, Al hermano de Jesús
Y murieron sin tu pan
¡Hombre, hecho pan de Dios!
¡Para todos!
Vuélvete hacia Él, para ser pan de El Salvador.
¡Oh Señor Jesús!
No permitas que rechace tu llamada de cada día
Dame tu Espíritu para ser tu sembrador
Y con tu confianza
Ser fianza no tasada
Para alargar tu palabra.
¡Te ruego Jesús!
Que mi lengua haga saber a mi palabra
entrar en todos los corazones que tú quieras.
¡Gracias Jesús!
Porque hoy muchos
han descubierto tu palabra
Para la vida.