La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede) ha lamentado este lunes que el rey Felipe VI participara la pasada semana de forma "activa, pública y devota" en la veneración de la imagen de Jesús de Medinaceli y han subrayado la necesidad de salvaguardar la neutralidad religiosa de las instituciones del Estado.
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En un comunicado, los evangélicos piden al Gobierno que se apruebe un protocolo claro que regule la participación de los cargos públicos en actos religiosos y de los representantes de las distintas religiones en los actos del Estado.
Tras manifestar su respeto a las creencias religiosas personales que pueda profesar el rey y la familia real, piden no olvidar que España, según la Constitución, es un Estado aconfesional, por lo que, a su juicio, el jefe del Estado debe evitar "tener un papel protagónico en actos litúrgicos u ofrecer un trato preferente o exclusivo hacia una determinada confesión".
"Ni el rey ni su padre han asistido nunca a un acto de las iglesias evangélicas, aunque han sido invitados"
Señalan que ni el rey ni su padre han asistido nunca a un acto de las iglesias evangélicas, aunque han sido invitados y recuerdan que la sociedad española es cada vez más diversa en materia religiosa.