El filósofo recibió el Premio Unamuno 'Amigo de los Protestante' en el Café Gijón José Luis Villacañas: “No podemos dejar que a España regrese la infamia que quiere dividir entre buenos y malos españoles”
"Si Ortega y Unamuno tuvieron algún punto de convergencia fue en la necesidad de proteger la identidad protestante en España. Porque el espíritu protestante no es extranjero", destacó el galardonado
"España se ha construido 'contra' la Reforma", destacó el secretario general de la Alianza Evangélica, Xesús Manuel Suárez
José Luis Segovia, sobre Unamuno: "Tenía la sensación de estar en tierra de nadie, como los protestantes, que no han encontrado su lugar a lo largo de los siglos, y no se sienten identificados con ninguna de las dos Españas, y su polarización"
José Luis Segovia, sobre Unamuno: "Tenía la sensación de estar en tierra de nadie, como los protestantes, que no han encontrado su lugar a lo largo de los siglos, y no se sienten identificados con ninguna de las dos Españas, y su polarización"
Fue escenario de multitud de tertulias durante décadas. En muchas de ellas, se hablaba de España, del catolicismo, de los protestantes y de la democracia. Acogió a los intelectuales de distintas épocas. También a Ortega y a Unamuno. No podía haber lugar mejor que el Café Gijón para la entrega del 'Premio Unamuno, Amigo de los Protestantes', que Protestante Digital otorga cada año a una personalidad que se haya destacado por la defensa y promoción de la libertad religiosa y el mayor conocimiento de la Reforma. Este año, el galardonado fue el filósofo José Luis Villacañas.
Un pensador que, a lo largo de su inmensa trayectoria, ha estudiado los fenómenos de masas, y las “infamias” que han jalonado, entre crisis y renuncia, la historia de España. También, la figura de aquellos que, sin dejar de ser “católicos de bien”, entendieron, a lo largo de la historia (incluso, antes de la propia Reforma), que algunos principios defendidos por Lutero y sus seguidores eran imprescindibles para la libertad. Ayer y hoy, fueron y son perseguidos en este país de clericales y anticlericales.
A ellos hizo referencia Villacañas en su discurso de aceptación, trazando una historia de “continuidad, desde 1391 al presente” de personajes históricos, desde Cartagena a Alfonso de Palencia, de Juan de Valdés al arzobispo Carranza, de Hurtado de Mendoza al propio Unamuno, pasando por Luis Vives y sus discípulos, Blanco White o Larra. “Muchos de estos mismos hombres desplegaron una religiosidad afín a la reformada, fueron la reforma antes de la reforma. Pensaron que había una oportunidad de reformar la Iglesia romana... no pudieron dejar de dar testimonio de que el cristianismo reformado”.
Hoy entregamos la 12a edición de #PremioUnamuno a José Luis Villacañas. “Restaurador valiente de la memoria olvidada y sanador de la memoria herida del protestantismo español” pic.twitter.com/FpM0iTWlsu
— ProtestanteDigital (@protestanted) January 20, 2020
"No profesaron una fe importada"
Y, sobre todo, echaron por tierra uno de los estigmas que aún hoy acompañan a los protestantes en España. “No profesaron una fe importada, ni se convirtieron a algo extraño. Sintieron la afinidad de su forma de pensar, que se había ido formando, con la revolución reformada que estaba sucediendo en Europa. Y creyeron que merecía la pena emprender una lucha en su defensa de los hijos de Dios”.
“No sería posible hacer una historia de intelectualidad española sin destacar la admiración al protestantismo ni los efectos de modernidad que trajo al mundo”, subrayó Villacañas, quien añadió que “si Ortega y Unamuno tuvieron algún punto de convergencia fue en la necesidad de proteger la identidad protestante en España. Porque el espíritu protestante no es extranjero”.
“España ha sufrido mucho estos años. ¿Quién no tiene en su familia gente que haya sufrido?”, lamentó, haciendo referencia a nuestro último silo de historia. “Resulta inadmisible que se instale de nuevo, como consecuencia de esa crisis, entre nosotros, la mentalidad del chivo expiatorio. Lo intolerable es que regrese esa infamia que quiere dividir y decidir entre los buenos y malos españoles”, concluyó.
Los protestantes, los grandes ignorados
Antes, Xesús Manuel Suárez, en nombre de la Alianza Evangélica, dio la bienvenida a los asistentes, y proclamó cómo su organización “defiende la libertad de expresión y de conciencia desde 1877”, en tiempo “no fáciles para nadie”. “España se ha construido 'contra' la reforma, y esa lucha sigue hoy día”, subrayó, añadiendo que “en esa lucha hemos encontrado aliados como el profesor José Luis Villacañas”.
Por su parte, tanto Pedro Tarquis (director general de Protestante Digital y alma mater de estos premios) como Pablo Martínez Vila, presidente de la Fundación RZ, subrayaron cómo “los protestantes hemos sido, y somos, grandes ignorados”, doblemente: “No saber, y no querer saber”. En este contexto, añadieron, “la obra del profesor Villacañas viene como agua fresca en tierra árida”.
“El pueblo protestante tiene mucho que aportar a nuestra sociedad”, subrayó Martínez Vila, quien evocó a Unamuno para sostener que “queremos evitar, como evangélicos, que sea realidad eso de que 'los hombres gritan para no oírse'”.
Por su parte, José Luis Segovia, glosó la figura de Unamuno, con unos guiños a su relación con el pastor Atilano Coco, más allá de lo que aparece en la última película de Amenábar. “Tenía la sensación de estar en tierra de nadie, como los protestantes, que no han encontrado su lugar a lo largo de los siglos, y no se sienten identificados con ninguna de las dos Españas, y su polarización”.
“Nadie duda de su fe sincera”, sostuvo el teólogo protestante. “Él nunca se identificó plenamente con el catolicismo, pero también desdeñaba de un cierto protestantismo autoritario”. “Nos acercamos a él en ese punto de encuentro, que no es de proselitismo, sino el lugar en el que se establecen los puentes”.