La religiosa ha sido galardonada con el Premio Arco Iris, de Crismhom María Luisa Berzosa: "Espero que el Sínodo tenga en cuenta las peticiones de personas y grupos que claman por ser acogidas e integradas en la Iglesia"
Días antes de que la Secretaría General del Sínodo hiciese público el Instrumentum laboris de la próxima cita sinodal, en octubre de 2023, en donde se abordará, entre otros temas de calado, la cuestión de la acogida al colectivo LGTB+, Crismhom, asociación pionera en España en agrupar a las personas cristianas pertenecientes a esa comunidad, fallaba su XVII Premio Arco Iris, cuyas galardonadas tenían mucho que ver, precisamente, con el esfuerzo por hacer llevar a esa asamblea (ya no solo de obispos) la acogida a la diversidad sexual
Este 23 de junio, María Luisa Berzosa, FI, Cristina Inogés y Marisol Ortiz, como Equipo Sinodal, recibirán en Madrid este galardón que pone en valor el trabajo de las personas que se implican en ensanchar la tienda de la Iglesia y tender puentes con quienes ahora se sienten fuera y maltratados también por algunos de sus pastores, que, como señala Berzosa en conversación con Religión Digital, siguen mostrando "reticencias"
Días antes de que la Secretaría General del Sínodo hiciese público el Instrumentum laboris de la próxima cita sinodal, en octubre de 2023, en donde se abordará, entre otros temas de calado, la cuestión de la acogida al colectivo LGTB+, Crismhom, asociación pionera en España en agrupar a las personas cristianas pertenecientes a esa comunidad, fallaba su XVII Premio Arco Iris, cuyas galardonadas tenían mucho que ver, precisamente, con el esfuerzo por hacer llevar a esa asamblea (ya no solo de obispos) la acogida a la diversidad sexual.
De esta manera, este 23 de junio, María Luisa Berzosa, FI, Cristina Inogés y Marisol Ortiz, como Equipo Sinodal, recibirán en Madrid este galardón que pone en valor el trabajo de las personas que se implican en ensanchar la tienda de la Iglesia y tender puentes con quienes ahora se sienten fuera y maltratados también por algunos de sus pastores, que, como señala Berzosa en conversación con Religión Digital, siguen mostrando "reticencias".
¿Qué significa el Premio Arco Iris para usted?
Agradecimiento y compromiso de seguir apoyando a estos grupos. Acompañar personas y grupos que hemos dejado fuera de la Iglesia, es para mí un servicio urgente y necesario al que me dedico poniendo en juego lo mejor que sé y puedo, teniendo como referencia el evangelio.
¿Cómo está siendo la apertura y el acompañamiento eclesial al colectivo LGTBI?
En algunos lugares -y me refiero no solamente a España, sino a otros países- se dan las dos cosas que indicas: apertura y acompañamiento desde una pastoral eclesial organizada, plural, que acompaña personas y grupos, de un modo comprometido y coherente, como se hace con otros colectivos en la Iglesia.
En el documento de trabajo para la Asamblea Sinodal de octubre, que se acaba de publicar, se indica “atender las necesidades pastorales de los grupos LGTBI”.
¿Se han roto definitivamente las reticencias para este acompañamiento? Hay colectivos que se dedican a boicotear y poner en la diana a quienes, desde la Iglesia, están realizando una tarea que también está pidiendo el papa Francisco...
Las reticencias continúan en algunos ambientes, presentando resistencia a la acogida y acompañamiento desde fuera y dentro de la iglesia, olvidando que son personas humanas. Apuesto por un diálogo respetuoso, con libertad de expresión, sin insultos ni malos tratos. Somos seres humanos, podemos entendernos como tales, con la propia dignidad que poseemos.
¿Qué espera que salga del próximo sínodo en este sentido a la hora de integrar pastoralmente esta realidad que van construyendo personas como las que han sido distinguidas con este premio?
Espero que se tengan en cuenta las peticiones que han llegado desde muchos y muy diversos lugares de personas y grupos que claman por ser acogidas e integradas en la Iglesia, desde la pastoral en la que estamos comprometidas muchas personas, no solamente las que hemos recibido este Premio por amabilidad generosa de Crismhom.
Detrás de nuestros nombres hay muchas personas que colaboran en esta causa y también a favor de otros grupos que hemos dejado fuera de la Iglesia y el Documento Preparatorio del Sínodo habla de quienes se encuentran en los márgenes y hace una invitación universal a participar con propuestas y peticiones.
Ojalá no hubiera nadie en los márgenes, sino todos dentro de un círculo que acoge sin exclusiones.
Pero más allá de lo que salga del Sínodo, creo que el compromiso de ser Iglesia inclusiva y acogedora, sin discriminación, nos compromete a todas las personas que queremos vivir nuestra fe cristiana siguiendo los pasos de Jesús en el evangelio.