Luis Argüello: "¿Cómo nos vamos a extrañar de que haya corrupción?" Margarita Robles: "No sé si los políticos estamos a la altura de las circunstancias, a la altura de la ciudadanía"

"¿Cómo nos vamos a extrañar de que haya corrupción?". La pregunta del portavoz de la CEE, Luis Argüello, desató un pequeño debate en la última de las mesas redondas del congreso sobre 'Iglesia y sociedad' de la Fundación Pablo VI. Tanto la ministra de Defensa, Margarita Robles, como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, estuvieron de acuerdo en responder: "El poder es pasión, pero también es servicio. Hay corrupción en el poder, pero también en el periodismo, en la Iglesia. Son las personas las que pueden llevar la corrupción dentro".

La corrupción, la mala fama de los políticos, los insultos mutuos y la reflexión sobre el futuro de la política fueron algunos de los ejes de una conversación sosegada y apasionada, entre políticos que, pese a sus siglas, aceptaron la invitación para tratar de hablar de la Política con mayúsculas, y que únicamente se saltó el diputado de VOX, Francisco Contreras. Esa vocación de servicio que, desafortunadamente, tan poco está de moda, y donde la ideología no influye tanto como el deseo de alcanzar el bien común.

"Debemos tener una perspectiva del bien común global, pero no podemos olvidar algo, que la democracia tiene que ver con el poder. El poder del pueblo, pero el poder, y el poder es una pasión, que se vive con la energía y facilidad para corromperse", apuntó Argüello. 

¿Estamos en las horas más bajas de la política?, preguntó la moderadora, Pilar García Muñiz. Recogió el guante Argüello, quien lamentó que la política "está sometida a las leyes de propaganda" que, en buena medida, se deben a que "los medios son manos largas de los partidos". 

Socialcomunistas y extrema derecha

"Ya está bien de hablar de socialcomunistas o de gente de extrema derecha. Gente con sus propuestas y acciones, pero no valen las descalificaciones globales, que sí contribuyen a la polarización", insistió el portavoz, quien indicó que "no basta la participación en las elecciones, hace falta una democracia efectiva, participativa".

Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, defendió a los políticos de raza, "porque están en la línea de fuego de todos. Todos se ven con la posibilidad de despedazarte, hagas lo que hagas". "Quien se mete en política sabe que le van a machacar, por eso mucha gente no opta por entrar en política", lamentó.

"Si algo tenemos que aprender es que momentos tan duros como los que vivimos, la política tiene que ser unidad, lo que los ciudadanos nos exigen", prosiguió la ministra, quien defendió que "lo que nos une debe ser transformar la sociedad a favor de los más vulnerables". ¿Se hace? "Yo no sé si estamos a la altura de las circunstancias", lamentó Robles, recordando algunos ejemplos, no precisamente edificantes, vividos durante la pandemia. "Quienes estamos en política deberíamos reflexionar, pensar en la ciudadanía y no tanto en las siglas de uno u otro partido".

Exclusiones a priori

"Mientras no seamos capaces de dejar las políticas de partido a un lado, la ciudadanía seguirá teniendo prevención respecto a la política", recalcó Robles. Por su parte, Francisco José Contreras, diputado de VOX, reivindicó "el derecho a las discrepancias radicales, a la crítica". "El consenso tampoco debe ser convertido en un ideal a toda costa.... Lo que no debe haber es una exclusión a priori, que es lo que hemos sufrido nosotros", denunció, recordando el pacto alcanzado hoy entre el PP y VOX en Castilla-León, que ha sido calificado como "pacto de la vergüenza".

"Es inaceptable que a priori se excluya a una fuerza que representa a cuatro millones de votantes", indicó el diputado de VOX, quien recordó "agresiones físicas" sufridas tras llamamientos de Pablo Iglesias contra VOX, o cómo Ciudadanos se negó a sentarse con ellos en las negociaciones para crear Gobierno en Andalucía.

Para el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, hay que hacer "una distinción entre política y los políticos". "Todos estamos interpelados por la política", señaló. "La política es una actividad muy noble, y muy importante, que hay que cuidar, tanto los que estamos en la actividad como el conjunto de la sociedad. Los que vivimos el momento más bajo somos los políticos".

Margarita Robles: "No me gusta que la gente se empeña en patrimonializar a Jesucristo. Yo creo en un Jesucristo tolerante, abierto, que no discriminaba a nadie. Huyo de las personas que quieren patrimonializar a Jesucristo"

"Los ciudadanos perciben que no defendemos el interés genera, sino el partidista, y vamos con discursos preconcebidos", señaló el alcalde, quien propuso "normalizar la diferencia". "Sí pienso que los ciudadanos nos echan en cara no que no lleguemos a acuerdos, sino que no seamos capaces de sentarnos a hablar. Normalicemos que nos podamos sentar y llegar a acuerdos".

Margarita Robles quiso defender "la política con mayúsculas". "Yo no entiendo así la política, es un servicio a los ciudadanos, muy por encima de lo que son los partidos" repitió, una y otra vez, la ministra, tras los constantes intentos del diputado de VOX por ir de lo general a lo particular. "Esto no es el Congreso de los Diputados", respondió la ministra. 

Visión corta de la política

"Cuando estamos viviendo la situación en Ucrania, lo que implica, la masacre... que nos paremos a hablar de la renovación del TC, del Gobierno de Castilla y León... ¿Qué está pasando en este país que todos tenemos una visión tan corta y tan pequeña? Hablemos de los ciudadanos vulnerables, me niego a entrar en un debate partidista".

Pese a ello, Contreras, reivindicó que "VOX y solo VOX defiende la vida frente al aborto libre, que el PP no derogó", señaló, entre algunos aplausos. También reivindicó que "somos el único partido que defiende la vida natural" dentro de los "principios innegociables" de los que hablaba Benedicto XVI. Contreras se empeñó en bajar al barro, hablando de vientres de alquiler, o que "alguien encargue a un niño como quien encarga a un perro". "Esto está siendo puesto en peligro en nuestro Parlamento".

Almeida cambió el tercio para reconocer que el bipartidismo ha fracasado, y que hay "un escenario en el que necesariamente hay que pactar". Argüello cerró apuntando algunos "puntos críticos", como la defensa de la vida o la acogida a los inmigrantes, "no sólo en clave de defensa de la propia nación. Eso también es innegociable".

"No me gusta que la gente se empeña en patrimonializar a Jesucristo. Yo creo en un Jesucristo tolerante, abierto, que no discriminaba a nadie. Huyo de las personas que quieren patrimonializar a Jesucristo", culminó Robles. 

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