"Fue una decisión tomada de mutuo acuerdo, se puede decir", dice desde su retiro en Bilbao Pablo de Rojas, el obispo fake, sobre su expulsión de Belorado: “La ruptura es irreversible; no volveremos”
“La ruptura es irreversible; no volveremos”. Una semana después de su expulsión del convento de Belorado, donde permanecían desde mayo pasado tras oficializarse el cisma de las ya exclarisas, el también excomulgado Pablo de Rojas, habla de una sorpresiva salida que, según afirma en entrevista con Burgos Conecta, fue “una decisión tomada de mutuo acuerdo, se puede decir”
"Actualmente no hay ningún vínculo de ellas con la Pía Unión. Es decir, ellas han roto esa vinculación que tenían con la Pía Unión”, señala De Rojas a la pregunta de cómo quedan espiritualmente las ex monjas católicas en el cenobio burgalés.
“La ruptura es irreversible; no volveremos”. Una semana después de su expulsión del convento de Belorado, donde permanecían desde mayo pasado tras oficializarse el cisma de las ya exclarisas, el también excomulgado Pablo de Rojas, habla de una sorpresiva salida que, según afirma en entrevista con Burgos Conecta, fue “una decisión tomada de mutuo acuerdo, se puede decir”.
A la pregunta de cómo se encuentra después de la salida del monasterio, el fundador de la Pía Unión responde con un escueto “bien”. “Yo me encuentro en Bilbao y don José [el cura coctelero] está en Alar del Rey. Tanto don José como yo mismo hemos asumido con normalidad esta salida. Con total normalidad”.
"Actualmente no hay ningún vínculo de ellas con la Pía Unión. Es decir, ellas han roto esa vinculación que tenían con la Pía Unión”, señala De Rojas a la pregunta de cómo quedan espiritualmente las ex monjas católicas en el cenobio burgalés.
¿Realmente fue de mutuo acuerdo?
“Aunque Pablo Rojas dice que la ruptura es de «mutuo acuerdo», su respuesta, por el tono y el contenido, no resulta convincente. Parece que quiere decir muchas cosas con la coletilla «se pude decir». Queda reforzado cuando asegura que no van a volver, ya que la ruptura es irreversible”, apostilla el periodista Julio César Rico, que ha seguido muy de cerca este culebrón que la semana pasada vivió un nuevo giro en el guion tras la expulsión -al parecer aconsejada por su nuevo equipo de asesores jurídicos- de ambos miembros de la pintoresca asociación civil bajo cuya tutela se acogieron las monjas cismáticas en un primer momento.
Sobre si ambos se sienten abandonados por las exmonjas, ahora más partidarias del también cismático arzobispo Carlo María Viganò, De Rojas señala que “ellas han expresado en sus redes sociales su simpatía por él. Pero han borrado de las redes sociales lo que han publicado. Se declaran libres ahora”.
En todo caso, y al menor por el momento, según señala Burgos Conecta, desde Bilbao De Rojas “sigue atendiendo las redes sociales de las mujeres enclaustradas, pese a que no tiene nada que ver ya con ellas”.