Un cura social para la última gran diócesis pendiente de España Confirmado: El religioso mercedario, Florencio Roselló, sucede a Francisco Pérez como nuevo arzobispo de Pamplona
La 'cuna' del Opus Dei ya tiene dueño: El religioso mercedario Florencio Roselló, director de Pastoral Penitenciaria de la CEE, de 61 años, nuevo arzobispo de Pamplona
Amigo del cardenal Cobo (con el que coincidió en pastoral penitenciaria), bregado en el universo carcelario español y en las antípodas del muy conservador arzobispo al que sucede
Roselló es también el primer mercedario español que llega a regir una diócesis española en la época moderna y engrosa así el cupo de religiosos con mitra
La maquinaria se ha puesto en marcha. Girona debería ser la próxima, tal vez, incluso, antes de que el Papa reciba a toda la Conferencia Episcopal el próximo 28 de noviembre, en una cita que preocupa, y mucho, los obispos españoles y que nadie duda que va mucho más allá de la crisis en los seminarios
Roselló es también el primer mercedario español que llega a regir una diócesis española en la época moderna y engrosa así el cupo de religiosos con mitra
La maquinaria se ha puesto en marcha. Girona debería ser la próxima, tal vez, incluso, antes de que el Papa reciba a toda la Conferencia Episcopal el próximo 28 de noviembre, en una cita que preocupa, y mucho, los obispos españoles y que nadie duda que va mucho más allá de la crisis en los seminarios
| José M. Vidal y Jesús Bastante
Confirmado: El religioso mercedario Florencio Roselló, director de Pastoral Penitenciaria de la CEE, de 61 años, nuevo arzobispo de Pamplona, sustituyendo a Francisco Pérez, y siguiendo el 'estilo Cobo' pensado por Francisco para las grandes sedes episcopales españolas. Esto es, sin mover a un obispo titular. Y, apostando por un clérigo volcado en uno de los sectores más difíciles de la labor social de la Iglesia.
La 'cuna' del Opus Dei ya tiene dueño y Roma se la encomienda a un religioso 'comprometido', amigo del cardenal Cobo (con el que coincidió en pastoral penitenciaria), bregado en el universo carcelario español y en las antípodas del muy conservador arzobispo al que sucede.
Roselló es también el primer mercedario español que llega a regir una diócesis española en la época moderna y engrosa así el cupo de religiosos con mitra: 3 operarios, 2 agustinos, 2 claretianos, 2 franciscanos, 1 agustino recoleto y 1 jesuita.
Con la designación del sucesor de Francisco Pérez se consuma, por el momento, el último gran relevo esperado en la Conferencia Episcopal. Todas las cabezas de provincias eclesiásticas quedan cubiertas (a la espera de la entrada definitiva de José Rodríguez Carballo en Mérida-Badajoz, y de que se acepten renuncias que nadie espera, como la de Barcelona) antes de las decisivas elecciones a la presidencia de la Conferencia Episcopal en marzo.
Un nombramiento que, según nos cuentan, ya estaba perfilado antes de la entrada del tándem Cobo-Satué en la Congregación de Obispos, aunque la elección pueda sugerir que éstos han tenido algo que ver.
Lo cierto es que, después de la tríada de nombramientos acaecidos la pasada semana (y también adelantados por RD), la maquinaria se ha puesto en marcha. Girona debería ser la próxima, tal vez, incluso, antes de que el Papa reciba a toda la Conferencia Episcopal el próximo 28 de noviembre, en una cita que preocupa, y mucho, los obispos españoles y que nadie duda que va mucho más allá de la crisis en los seminarios.