La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Estella "El Camino no es Benidorm": piden aprovechar la covid para "repensar" el planteamiento turístico del Jacobeo
Quiere impulsar los valores cultural, espiritual y de dinamización económica que siempre ha tenido esta vía milenaria
Ha sido en una comparecencia parlamentaria en la que los grupos han apoyado la petición de esta asociación, la segunda más antigua del mundo tras la de París, de autorizar a subir la tasa de pernoctación en su albergue estellés a 10 euros para garantizar su supervivencia operativa
Román Felones ha sido contundente al valorar que este parón puede ser una buena oportunidad para actuar porque "el Camino estaba a punto de morir de éxito", ha alertado tras indicar que aunque la Ruta Jacobea acoge a todo el que quiera conocerla, "el Camino no es Benidorm"
Román Felones ha sido contundente al valorar que este parón puede ser una buena oportunidad para actuar porque "el Camino estaba a punto de morir de éxito", ha alertado tras indicar que aunque la Ruta Jacobea acoge a todo el que quiera conocerla, "el Camino no es Benidorm"
| RD/Efe
La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Estella ha planteado la necesidad de aprovechar el parón que la covid ha causado en la multitudinaria afluencia de peregrinos para repensar el planteamiento actual meramente turístico de muchos usuarios y para impulsar los valores cultural, espiritual y de dinamización económica que siempre ha tenido esta vía milenaria.
Ha sido en una comparecencia parlamentaria en la que los grupos han apoyado la petición de esta asociación, la segunda más antigua del mundo tras la de París, de autorizar a subir la tasa de pernoctación en su albergue estellés a 10 euros para garantizar su supervivencia operativa y con ella la celebración de las actividades con las que divulga el sentido originario de la peregrinación.
A este respecto, y tras señalar que con la pandemia el censo de peregrinos que ha pasado por Roncesvalles se ha quedado en solo el 17 % de los registrados el pasado año, Román Felones ha sido contundente al valorar que este parón puede ser una buena oportunidad para actuar porque "el Camino estaba a punto de morir de éxito", ha alertado tras indicar que aunque la Ruta Jacobea acoge a todo el que quiera conocerla, "el Camino no es Benidorm".
Lo ha dicho sin obviar que el incremento exponencial de peregrinos en las últimas décadas ha conllevado un beneficioso movimiento comercial y económico en las localidades por donde pasa la ruta, pero ha insistido en que "el camino por sus condiciones y características no es una vía de gran capacidad, sino que es una vía que puede asumir lo que puede asumir".
Ha incidido en que el camino debe atender "más a la calidad que a la cantidad", y como ejemplo, ha señalado que muchos peregrinos lamentan la imposibilidad actual de realizar en soledad las etapas, una circunstancia también propia de este peregrinaje, por lo que "la covid nos permite repensar cómo debe ser la acogida al peregrino", "sin olvidar de que se trata de una vía muy reconocida para mejorar económica y socialmente los municipios por donde pasa".
En la comparecencia, y de cara a la celebración en 2021 de Año Santo Jacobeo, con la incertidumbre de si la covid permitirá repetir la habitual afluencia de años compostelanos, Felones ha analizado la situación, con un descenso de peregrinos que deja en 2020 en 9.210 los que se han registrado en Roncesvalles frente a los 52.082 del pasado año, cuando además 7 de cada 10 eran extranjeros.
Este bajón ha supuesto "un duro golpe al Camino y a los establecimientos hosteleros y alojamientos vinculados", cuyas consecuencias son sobre todo alarmantes en localidades más pequeñas, donde el Camino es "la principal industria" del pueblo, en un momento en el que "el Camino puede ser un arma poderosa para reducir la despoblación creciente y retener" a los vecinos en esos municipios.
Por ello Felones ha considerado "imprescindible trabajar conjuntamente" desde la Administración foral (ha citado a las áreas de Cultura, Turismo y Despoblación Rural), las administraciones municipales, la Iglesia Diocesana y las asociaciones jacobeas, para "establecer un programa conjunto".
También ha intervenido el presidente de la asociación estellesa, Maxi Ruiz de Larramendi, quien ha explicado que la entidad desde hace 10 años tiene una limitación de cobro de 5 euros a cada peregrino que pernocta en su albergue, pese a que las obras necesarias para su adaptación a las normativas, las reformas de mantenimiento y el pago de la factura de la luz, calefacción y agua, así como de las diferentes actividades culturales que organizan, superan su presupuesto.
Ha defendido el plus de identidad que supone su albergue de asociación sin ánimo de lucro respecto a otros alojamientos turísticos que han florecido al calor del éxito del camino en las últimas décadas, y ha pedido que se les autorice a subir a 10 euros la tasa diaria del albergue por persona y poder conjugar así su viabilidad con su carácter de albergue no turístico.
En el turno de los grupos, todos han apoyado esta petición por considerar obvia su necesidad, al tiempo que han defendido la importancia del Camino de Santiago para la vida cultural, económica y social del territorio por donde pasa. Así, también se han ofrecido, expresamente PSN y EH Bildu, a contar con su apoyo en cualquier medida que les favorezca en los próximos Presupuestos Generales de Navarra, si bien la coalición abertzale también ha subrayado la necesidad de que la Iglesia se implique porque tiene "muchísimo dinero".