Las congregaciones temen que la pandemia ponga en peligro la existencia de varios conventos El coronavirus se ceba con curas y religiosas mayores en España: varias decenas mueren en los últimos días
El clero y la vida religiosa, grupo de riesgo. Las cifras no son oficiales, pues a la mayor parte de los ancianos fallecidos no se les hace la prueba del Covid-19
Son un grupo de riesgo, pero además están dispuestos a arriesgar sus vida. Y lo hacen: según distintas fuentes consultadas por RD, varias decenas de sacerdotes, religiosos y religiosas (en su práctica totalidad, mayores, muchos de ellos jubilados o retirados) han fallecido en los últimos días a causa del coronavirus.
Las cifras no son oficiales, lo que hace pensar que podrían ser muchos más, pues a la mayoría de los ancianos fallecidos (alrededor de 1.500 fallecidos, sólo en residencias, este mes de marzo, cuando en un mes normal la cifra no supera los 400) no se les hacen las pruebas del coronavirus. Extrapolar estos datos a la Iglesia es imposible, pero lo cierto es que son varias decenas los clérigos, y las religiosas, que han perdido la vida desde que comenzó la pandemia en España.
Conventos en cuarentena
La alta edad media de religiosos y religiosas hace que muchas congregaciones hayan comenzado a activar programas de ayuda a los conventos con más presencia de ancianas, sobre todo después de lo ocurrido en varios conventos -como los de Novelda o Totana-, que tras un contagio toda la comunidad se puso en cuarentena. Las monjas contemplativas, que no suelen tener contacto con el interior, paradójicamente son las que más riesgo de contagiarse tienen, pues una vez llega el virus dentro, es más fácil la infección en comunidad.
Muchas congregaciones, de hecho, temen que el impacto del virus diezme la presencia de religiosas, y pueda llevar al cierre de muchos conventos, donde sólo viven mujeres de edad avanzada. Otras están falleciendo, internas, en varias residencias de ancianos, como sucedió en la residencia San Celedonio en Madrid, con una religiosa fallecida y toda la comunidad en cuarentena.
En cuanto al clero, los datos se han disparado. Sólo en Madrid, en la última semana han fallecido casi una decena de sacerdotes, seguramente no todos por coronavirus, que mantiene ingresados a varios clérigos diocesanos.
Un goteo incesante
En Getafe, el virus se ha cobrado, por el momento, la vida de dos religiosos. Palencia, La Bañeza, Barcelona, Cuenca, Oviedo... la lista se va ampliando, aunque -por prudencia y por la Ley de Proteccion de Datos- la Conferencia Episcopal no está aportando datos en este sentido.
En la Casa de la Iglesia, que se sepa, se infectaron dos trabajadores en plena Asamblea Plenaria del Episcopado, y al menos los obispos de Ávila y Palencia (Carlos López, obispo de Salamanca, también ingresado, dio negativo en el primer análisis) están siendo tratados del virus en el hospital.
Con todo, la cifra no llega a los datos de Italia, que cuenta a sus curas muertos por medio centenar, sin contar a religiosas o religiosos (el ejemplo de los saverianos de Parma es brutal), pero fuentes episcopales temen que, con el paso de los días, los datos puedan incluso superar a los del país transalpino.